El presidente de la República de Panamá, Laurentino Cortizo, ordenó la separación del cargo del director del Sistema Penitenciario, Walter Hernández y del subdirector, Luis Alberto Gordón, tras la reyerta registrada el martes 17 de diciembre en la cárcel La Joyita, que dejó un saldo de 15 muertos y 13 heridos.
También ordenó la separación del cargo al jefe de Seguridad Penitenciaria, José Melamed; del jefe de seguridad de La Joyita, Ismael Arguelles, y del cabo primero Rigoberto Pérez, quien estaba de turno durante la masacre, para investigarlos.
Tras el hecho, detalló una serie de acciones que tomarán las autoridades, entre ellas:
La creación de la Policía Penitenciara para atender las cárceles de Panamá y la implementación de un equipo especial de unidades formadas, para asignarles a los diferentes cabecillas de bandas en las cárceles. A partir de este jueves 19 de diciembre, se iniciará un proceso de pruebas a las unidades policiales y a los custodios de las cárceles, y si no las pasan, serán destituidos. Este proceso incluye a autoridades de altos mandos y a los ministros de Seguridad y de Gobierno, Rolando Mirones y Carlos Romero, a quienes dio un plazo de dos semanas para investigar lo ocurrido en La Joyita y rendir un informe pormenorizado de los hechos registrados.
“Entre las medidas, tenemos que investigar a cada uno de los responsables, ya sean custodios o miembros de la Fuerza Pública. Cada uno será investigado a través de un sistema”, puntualizó.
“Todo dependerá del informe, aquí no hay nadie que se puede salvar. Si hay personas que han podido evitar esto y no lo hicieron, serán destituidas”, enfatizó, tras cuestionar que las armas no cayeron del cielo, por lo que es importante que todos pasen por la prueba que se les hará.
En cuanto a soluciones, dijo que estos sucesos se evitarán con un mejor sistema de tecnología de seguridad no solo en los centros penitenciarios, sino en todo el país. Como el C2 en Colón con más de 300 cámaras y también el C5 en Ciudad de Panamá.
Asimismo, mencionó que se cambiarán las cercas perimetrales de las cárceles del país, dado que “no se puede tener una cerca de ciclón en una cárcel, no es seguro”, según destacó Cortizo.