La recolección de la basura en la ciudad capital sigue siento un problema latente que para la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) mitigar la falta de recolección de los desechos en la ciudad no tiene fin. Hace un mes, el alcalde de la Capital, José Luis Fábrega, aseguró hace un mes que la comuna ha solicitado el traspaso de la Autoridad a la alcaldía.
Hace unos días, representantes de corregimientos del distrito de Panamá propusieron nuevamente que la recolección de basura en la capital pase de forma escalonada de la AAUD al Municipio de Panamá.
Las declaraciones se dan ante la crisis de acumulación de basura que vive la capital, los representantes de algunos corregimientos como Don Bosco y Bella Vista, han contratado camiones privados para agilizar la recolección.
¿Quién es el culpable?
Según la Autoridad de Aseo Urbano, el problema de la recolección de basura en la capital es a falta de mantenimiento en Cerro Patacón. De acuerdo con la AAUD, este vertedero ha colapsado.
Mientras que Urbalia, denunció que el Gobierno le adeuda 16 millones de dólares. La empresa encargada del manejo sanitario, expresó que van a seguir brindando los servicios de recolección de basura, las 24 horas del día, para colaborar con la crisis que atraviesa la ciudad.
La concesión con esta empresa culmina en marzo de 2023, y la Autoridad de Aseo estudia la posibilidad de buscar otro lugar que sea apto para hacer un relleno sanitario con mejores adecuaciones.
La empresa Urbalia aseguró que la recepción de basura en Cerro Patacón disminuyó en las últimas semanas tras los problemas que enfrenta la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario. El 55% de desechos que entra a Cerro Patacón proviene de la Autoridad de Aseo, sin embargo, la cifra bajó a 10%. Este escenario se traduce en una acumulación de basura en cada esquina de la ciudad capital.
La ciudad capital vine una cruda crisis en la recolección de basura. Un sistema fallido de recolección en Panamá y la ausencia de educación de limpieza comunitaria genera vertederos improvisados. Sumado a esta realidad la falta de cultura de pago por el servicio genera una deuda que supera los 110 millones de dólares.