El juez Raymond Dearie, del Distrito Este de Nueva York, negó un nuevo pedido de fianza a Luis Enrique Martinelli Linares, por lo que seguirá detenido en Estados Unidos.
La audiencia se desarrolló este 23 de noviembre de forma virtual. Luis Enrique Martinelli Linares no participó de la misma, y estuvo representado por su abogado en Estados Unidos, James G. McGovern.
Durante la audiencia, McGovern planteó una apelación a la decisión de mantener bajo detención a Luis Enrique, y mencionó que antes de enfrentar las acusaciones actuales, él y su familia enfrentaron en 2017 un proceso migratorio, con posible encarcelamiento o deportación, y esta fue la razón por la que decidió irse.
También señaló que Luis Enrique Martinelli Linares no huyó de Estados Unidos para evadir la justicia. Indicó que tenía negocios y dos hijos en escuelas de ese país, por lo que no tenía razón de irse.
La defensa propuso uso de tobillera electrónica, monitoreo y entrega de pasaporte.
Por su parte, la Fiscalía reiteró que Luis Enrique tiene amplios recursos económicos y conexiones políticas, además del riesgo de que Panamá no extradita a sus nacionales hacia Estados Unidos.
La Fiscalía también se mostró en desacuerdo con la versión de la defensa sobre las razones por las que huyó de ese país, y hubo varios esfuerzos por parte de Luis Enrique de obstruir el proceso.
El próximo 14 de diciembre se realizará otra audiencia.
Ya la jueza magistrada del Distrito Este de Nueva York, Marcia M. Henry había negado el pasado 16 de noviembre un paquete de fianza de 3 millones de dólares a Luis Enrique Martinelli Linares, y ordenó su detención.
La jueza Henry respaldó la posición de la Fiscalía de riesgo de fuga por su doble nacionalidad panameña e italiana, y el poder adquisitivo de su familia.
En esa audiencia de arraigo, en la que le fueron comunicadas las razones por las cuales fue extraditado y los cargos que enfrenta, Luis Enrique se declaró no culpable.
Luis Enrique Martinelli Linares fue extraditado desde Guatemala hacia Estados Unidos el pasado 15 de noviembre.
Es requerido en Estados Unidos por su presunta participación en un esquema de sobornos y lavado de dinero relacionados con la constructora brasileña Odebrecht.