Este martes se retomó la discusión del proyecto de Ley 792 que busca eliminar definitivamente la licencia a conductores ebrios que causen accidentes.
“Es una iniciativa positiva. La preocupación es que la propuesta pueda entrar en conflicto con normas existentes en materia penal, entendiendo que cuando hablamos de accidentes de tránsito, donde las personas están bajo los efectos del alcohol o estupefacientes, y como resultado hay lesionados graves o víctimas fatales, ya no es la ATTT la autoridad competente, ni el Reglamento de Tránsito la norma aplicable, sino el Código Penal y un juez penal. En ese sentido, toca evaluar cómo está planteado el proyecto para que a futuro no tenga que ser vetado”, precisó Ness de Icaza de la Autoridad del Tránsito.
Explicó que así como está planteada la norma, se escapa de la esfera de la ATTT, dado que es competencia penal.
Sin embargo, los esfuerzos por endurecer las sanciones a quienes deciden conducir habiendo consumido alcohol o drogas, continúan.
El abogado señaló que se busca suspender definitivamente la licencia a los conductores que manejen ebrios o drogados, aun cuando no haya accidentes, muertes o lesiones; así como evaluar la posibilidad de que la embriaguez comprobada podría ser un delito autónomo.
Además, se busca reforzar la educación vial.
No obstante, Ness de Icaza indicó que hay que tener cuidado con la proporcionalidad de los hechos.