Esta semana quiero compartir con ustedes cómo mi esposo le hizo un castillo a nuestra hija para sorprenderla el pasado 3 de noviembre, el día de su cumpleaños número 3.
Para hacerlo mi esposo utilizó los siguientes materiales:
8 láminas de hielo seco, conseguimos 4 en Novey, con efectos como de piedra que le funcionó mucho mejor para lograr el efecto que quería. Pintura azul en spray. Un exacto. Goma caliente. Cinta métrica. Lápiz. Manos a la obra:
Para realizarlo se lo imaginó con dos torres laterales, una puerta en el centro, la cual quería que se abriera en dos paños, luego ideó hacer que se abrieran, lo que se le hizo un poco más complicado, sin embargo, se imaginó una bisagra real, con un alambre dulce logró hacer que se unieran las puertas a la estructura, haciendo que girara como una bisagra original. La parte donde está la puerta la hizo con dos láminas de 4x2, las torres con dos láminas de 4x2 partidas a la mitad por el lado más largo, luego las unió con la goma caliente, con otras dos láminas le hizo los laterales, haciéndola un poco más fuerte y rígida y que se pudiese parar; en la parte superior le colocó una lámina para unir la estructura a lo largo, quedando el castillo conformado. Con otra lámina de 4x2 hizo los balcones superiores de las torres y del centro del castillo. Utilizó un spray para darle un poco de color y semejanza como a hielo, y listo.
Esta época en la que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus, nos ha dado la oportunidad de activar nuestra creatividad, compartir mayor tiempo con nuestros hijos y darnos cuenta del gran valor que tiene nuestra salud. Celebrar el cumpleaños de los más pequeños de la casa es todo un reto, pues al ser en casa, nos esmeramos mucho más. Ideas y manualidades como estas, tienen un gran valor, en nuestro caso, fue un maravilloso detalle para nuestra Kiannah y además, le quedó para jugar en casa. ¡Que Dios me las bendiga!