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Argentina: plan para promover el consumo y la producción

BUENOS AIRES(AP). La presidenta Cristina Fernández anunció, hoy jueves, un plan por unos 3,900 millones de dólares para incentivar el consumo interno y apuntalar la producción industrial ante la esperada caída en la actividad y las exportaciones por la crisis financiera.

Poco más de dos meses después de asegurar que Argentina no sentiría los efectos de la crisis, la mandataria presentó al que llamó "un plan absolutamente de contingencia" y aseguró que "el mundo nos complicó la vida a los argentinos y vamos a tener que sufrir una parte".

"Vamos a incentivar la producción, la inversión, el trabajo, el consumo, destinando 13,200 millones de pesos (unos 3.859,6 millones de dólares) bajo distintos instrumentos, algunos aumentando la oferta... y otros destinados a apuntalar la demanda", dijo Fernández durante un acto en la residencia presidencial de Olivos del que participaron los integrantes de su gabinete, empresarios, sindicalistas y banqueros.

El paquete de medidas llega una semana después de que la presidenta anunciara un ambicioso plan de obras públicas por 21,000 millones de dólares y un programa de beneficios impositivos para la creación de puestos de trabajo y el blanqueo de capitales invertidos en el exterior.

En líneas generales, el nuevo plan busca incentivar la producción de bienes de la industria automotriz y de electrodomésticos y financiar el consumo a través de créditos con tasas inferiores a las de mercado. También incluye la prefinanciación de exportaciones.

Del total de los fondos, 1,023 millones de dólares se destinarán a préstamos al consumo, 906 millones a la compra de vehículos nuevos y 877 millones a las pequeñas y medianas empresas.

El automotriz es uno de los sectores clave de la producción industrial argentina.

En noviembre, la producción de automóviles en Argentina cayó 28,1% en comparación con el mismo mes de 2007, según la Asociación de Fábricas de Automotores. Las exportaciones también descendieron un 24,6% en forma interanual.

"El fortalecimiento del mercado interno es una cuestión de necesidad... que ayuda a paliar las restricciones que vienen por las políticas impuestas desde afuera", dijo Fernández.

El titular de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain, señaló que "los anuncios son sumamente importantes".

"Ahora nosotros tenemos que poner lo nuestro que consiste en sostener las fuentes de trabajo. Es clave el mantenimiento del empleo. Creo que hay máxima satisfacción en todos los sectores", agregó.

Por su parte, el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, elogió los anuncios pero dijo analizará en detalle los contenidos del plan.

La presidenta explicó que la única condición que deberán cumplir las empresas para acceder a las líneas de crédito es "que aseguren mantener su planta de personal".

Dos semanas atrás, la central obrera reclamó al gobierno la aplicación de medidas de protección para evitar despidos y suspensiones que se registran en varios sectores industriales. Los más perjudicados han sido los obreros de la industria automotriz.

Aunque no dio mayores detalles, Fernández explicó financiará el plan con parte de los recursos que obtuvo el Estado por una polémica estatización de los fondos de pensiones privados.

Fernández también anunció la reducción de cinco puntos en las retenciones (gravámenes a la exportación) de trigo y maíz y anticipó que "por cada millón de toneladas que se aumente la producción de maíz y trigo (tomando como referencia una cosecha promedio) vamos a bajar un punto de retención".

Este es el primer gesto conciliador que tiene la mandataria hacia el sector agropecuario desde el conflicto que se extendió por cuatro meses e incluyó con huelgas y cortes de ruta en todo el país contra un nuevo sistema de retenciones móviles a las ventas externas de granos impulsado por el gobierno en marzo.

La medida no prosperó en el Congreso y las retenciones se mantuvieron en el valor anterior, pero en el actual contexto internacional de fuertes caídas en los precios de las materias primas, los ruralistas reclaman mayores bajas en los gravámenes.

Según la presidenta, se van a reducir las alícuotas de las retenciones a las exportaciones de trigo del actual 28% al 23%; y de maíz, de 25% a 20%. Sin embargo, nada se modificó en el caso de la soja, el principal cultivo de exportación de Argentina.

El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Garetto, sostuvo que "es muy buena la decisión de comenzar a rever los derechos de exportación en actividades como trigo y maíz, que están operando en una situación crítica", pero advirtió que "la disminución del 5% no es suficiente para incentivar este tipo de producciones".