LIMA ( AFP ) Decenas de niños pobres de una etnia amazónica del Perú, que viven en Lima refugiados de la violencia, armaron la ciudad de sus sueños usando miles de ladrillos de Lego, durante un evento del Young Global Leaders en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) sobre Latinoamérica.
El acto formó parte de una jornada intercultural y de aprendizaje, que permitió apreciar los notables abismos sociales bajo los que se desenvuelve una comunidad en una economía reputada como una de las más sólidas de la región.
"He armado dos canchas de fútbol de color verde en medio de las casas porque donde vivimos jugamos en canchas de tierra", dijo a la AFP Bryan, 10 años, cuya precaria vivienda está sobre un polvoriento antiguo basural convertido en colina y conocido como Cantagallo, donde viven refugiados más de 2.000 índigenas Shipibo.
Bryan es uno de los 200 niños de Cantagallo, de entre 6 a 10 años, que en cinco días edificaron con piezas de Lego la ciudad con la que sueñan donde, en un modelo a escala reducida, reprodujeron las típicas viviendas de los indígenas amazónicos con doble tejado inclinado.
Los niños de Cantagallo crecieron en medio de un ambiente hostil en el que sus padres huyeron de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso en la década de 1990 y optaron por migrar a la capital peruana lejos de su cultura.
Los organizadores del WEF destacaron que durante el "viaje de aprendizaje" los participantes del Foro Económico Mundial aprendieron cómo influye el impacto urbano en el diseño de ciudades, permitiendo a través del aprendizaje reducir la violencia y alentar el comercio.
"Las comunidades en el Perú están tomando un papel de liderazgo en este tema, tanto en la prevención de la violencia y aceptar el aprendizaje lúdico como una pieza fundamental del desarrollo de los niños pequeños", dijo Michael Feigelson, director de la Fundación Bernard van Leer.
"Esperamos despertar conciencia sobre sus esfuerzos para que los líderes mundiales se involucren más en el apoyo a nuestros ciudadanos más jóvenes" acotó Feigelson.
Viviendas idénticas
Los niños participantes mostraron a los visitantes su comunidad tal como es y tal como la imaginan a través de las piezas de Lego.
La ciudad, que no tiene nombre, está rodeada por un río y poblada de peces pirañas: "así es como vivimos en la Amazonia", indicó Paul, de 9 años.
Un detalle llama poderosamente la atención de las viviendas: todas son idénticas, no hay diferencias de diseño que denoten distintos rasgos sociales.
En medio del pueblo destaca un inmenso local con el cartel Sheriff, un reflejo de la inseguridad que perciben los niños de esta villa miseria de Lima ubicada a menos de 2 kilómetros del palacio presidencial peruano.
"Estamos sorprendidos por la habilidad de estos niños que por primera vez juegan con Lego", dijo a la AFP Christian Linares, representante de la Fundación Lego para Perú y Costa Rica.
"Estos niños son capaces, pero no tienen acceso a la tecnología. Y de lo que se trata es ayudarlos, darles las herramientas para que vean que eso es posible", acotó el representante de la Fundación Lego.
Perú crece en promedio 6% desde hace una década, cuando arrojó a la basura las recetas populistas y viró radicalmente hasta devenir en una de las economías más abiertas de Latinoamérica.
El PIB de Perú es de 153.000 millones de dólares, que triplica el PIB de 2000, según el ministerio de Economía y Finanzas.
Perú tiene 28 millones de habitantes de los cuales 10 millones viven en la pobreza.