ALIMENTACIÓN El dato fit curioso - 

Tips de lectura de Etiquetado Nutricional

La mayoría de las personas cuando van al supermercado, a la hora de querer comprar algo "saludable" se dejan guiar por la imagen del paquete o por palabras como "light", o frases como "bajo en calorías", pero no hacen la tarea completa de leer la lista de ingredientes que contiene dicho producto, sin saber exactamente qué están consumiendo.

Debemos aprender a entender que existen varios ingredientes que se añaden a los productos procesados para agregarle sabor o para estabilizarlos y hacer que duren por más tiempo, pero que producen un gran daño a la salud.

Por eso, les dejo una lista de los ingredientes más importantes de los que debemos estar pendientes y al verlos en las etiquetas, preferiblemente no comprarlos:

1. Sirope/Jarabe de Maíz de Alta Fructosa

También conocido como HFCS por sus siglas en inglés (High Fructose Corn Syrup), el jarabe de maíz de alta fructosa es una sustancia que tiene un poder excelente para endulzar alimentos sólidos, por lo que puede sustituir perfectamente al azúcar. Es uno de los más usados para endulzar los productos procesados porque es muy barato y se requiere en poca cantidad para obtener ese efecto endulzante, por eso, rinde.

El jarabe de maíz tiene un índice glucémico alto, el cual al consumirlo hace que se disparen los niveles de glicemia o azúcar en sangre. Su consumo se relaciona con riesgo a Obesidad, diabetes, y problemas de insulina. Además, se considera igual de adictivo que el azúcar común de mesa, por lo que mientras más lo consumas, mas ansiedad te dará por comerlo.

2. Glutamato mono sódico

Esta sustancia es una de las más utilizadas en productos chinos, japoneses, sopas de sobres, salsas, aderezos, carnes, para dar ese sabor tan rico, mejor conocido como "umami". El GMS es un aditivo que mejora el sabor de algunos alimentos procesados. El consumo de esta sustancia puede causar dolores de cabeza, migrañas, espasmos musculares, nausea, alergias, depresión e irregularidades cardiacas.

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3. Aceite de Palma

El aceite de palma es uno de los aceites más utilizados en la industria alimentaria, ya que es uno de los más baratos y le agrega grasa necesaria para aumentarle el sabor a muchos productos que consumimos.

El tratamiento que recibe la palma produce una serie de elementos tóxicos que estarían presentes en cualquier otro aceite si se extrajera de esa manera, los cuales se han relacionado con la aparición del cáncer. A nivel nutricional, el aceite extraído de la palma africana no aporta ningún nutriente interesante para nuestro organismo.

4. Carragenina

La carragenina es un componente extraído de las algas rojas y usado en la industria alimentaria como un estabilizante o espesante de las leches sobretodo (leche en polvo, leches enteras o hasta fórmulas para bebés).

Algunos estudios muestran que la carragenina consumida en exceso puede ser la causa de problemas digestivos o inflamación, sobretodo en niños pequeños.

5. Azúcar

El azúcar blanco o refinado. El más temido y aun el más usado. Proveniente de la caña de azúcar, el azúcar refinado es utilizado en grandes cantidades para endulzar todos los productos que encontramos en el mercado. Su consumo está directamente asociado a la ADICCIÓN, y por eso se continua su uso. Se ha demostrado su relación directa con caries dentales, hiperactividad en niños, y enfermedades como obesidad, diabetes, cáncer, Alzheimer, hígado graso, entre otros.

El azúcar no alimenta, solo aporta calorías vacías, las cuales nos hacen aumentar de peso, ya que se relaciona directamente con un aumento en los depósitos de grasa corporales. Es importante eliminar su consumo por completo, para así lograr evitar todos los efectos secundarios antes mencionados.

6. Sodio

Con el sodio debemos es tener cuidado para no consumirlo en exceso. Sin duda necesitamos sodio en nuestro organismo, pero, en exceso si podría ser contraproducente. Muchos productos, sobretodo, papitas, chips, y todos estos snacks de bolsa, contienen una gran cantidad de sodio, el cual podría generarnos síntomas como retención hídrica y hasta tener relación a la aparición de aumento en la tensión arterial.

7. Ácido fosfórico

El ácido fosfórico es una sustancia utilizada como acidificador para darle a las sodas o refrescos un sabor más fuerte. Es un químico producido en grandes cantidades y está disponible a un bajo costo.

Esta sustancia consumida en exceso, está directamente relacionada a la baja densidad en los huesos, por ende, a la osteoporosis, ya que al ser acidificadora, desestabiliza el equilibrio acido-base de nuestro cuerpo, haciendo que este deba arrastrar el calcio de los huesos para lograr estabilizar nuestro pH.

¡Recuerda, eres lo que comes!

Se consciente a la hora de escoger lo que vayas a consumir.

Artículo elaborado por Lic. María Eugenia Lara

FUENTE: Fit Factor