El actor sueco Alexander Skarsgård reveló recientemente que solía pasearse desnudo por su hogar para relajarse y desconectar de las preocupaciones cotidianas, pero en su momento se le olvidó mencionar que, durante sus años de juventud, también aprovechaba el espacio libre y el calor de su cocina para dar rienda suelta a su sueño de convertirse en todo un maestro cervecero.
"Cuando era solo un adolescente, aprovechaba el calor que desprendía la parte trasera del frigorífico para fabricar ahí mi propia cerveza, ya que la temperatura era perfecta para que creciera la levadura. La verdad es que me importaba bien poco si el sabor era bueno, solo quería que estuviera fuerte. Llegué a sacar una tanda de botellas con un ocho por ciento. Estaba malísima", aseguró a la revista Stylist.
Su famoso padre, el también actor Stellan Skarsgård, fue uno de los "desafortunados" catadores de la bebida artesanal creada por el protagonista de 'True Blood' y no tuvo reparo alguno en darle una sincera opinión sobre sus experimentos, además de reprenderle por sus intentos de introducir las botellas de cerveza en autobuses urbanos.
"A eso nos dedicábamos mis amigos y yo, a intentar colar en el autobús las botellas de esa cerveza espesa y maloliente para poder emborracharnos ahí dentro. A mi padre no le hizo ninguna gracia cuando se enteró, aunque es verdad que acabó probando nuestra cerveza. Después de hacerlo, se nos quedó mirando y nos dijo: 'Mmm... Os la podéis quedar'", recordó en tono jocoso.
Pero su coqueteo con el alcohol artesano no es la única de las anécdotas de juventud que saca ahora a relucir el guapo exmodelo, ya que también ha querido rememorar aquel período de su adolescencia en el que renunció por completo al mundo de la interpretación porque sentía que no sería capaz de lidiar con la popularidad y el exceso de atención mediática.
"Dejé de actuar durante ocho años [en Suecia] porque hice una película para televisión cuando tenía solo 13 años que tuvo bastante repercusión. Empecé a sentirme muy incómodo con todo lo que estaba ocurriendo, sobre todo porque la gente me reconocía por la calle y me sentía constantemente observado. Lo dejé no por el trabajo en sí mismo, sino por todo lo que implicaba esta industria", aseveró.