El gallinero de los duques de Sussex, o más bien de su primogénito Archie, como revelaron ellos recientemente, está en grave peligro. Eso es lo que se desprende del aviso que les ha trasladado personalmente la diseñadora de interiores Penelope Bianchi: una de las vecinas con las que cuenta la pareja en la exclusiva zona residencial de Montecito (California), a la que los duques se mudaron hace ya cerca de un año para, curiosamente, llevar una existencia más tranquila y despreocupada.
Curiosamente, ocho son las aves que adoptaron Meghan Markle y el príncipe Enrique, como dejaron patente en su mediática entrevista a la presentadora Oprah Winfrey, para formar un adorable gallinero que se llama 'Archie's Chick Inn': una especie de 'posada' concebida para uso y disfrute de su hijo de dos años, quien por otro lado tendrá que encargarse personalmente de cuidar y agasajar a sus huéspedes a medida que se va haciendo mayor y aprende a asumir importantes responsabilidades.
FUENTE: RSS