Los rumores que surgen desde palacio insisten en que ahora mismo la reina Isabel II no tiene ganas de celebrar su 95 cumpleaños o de tratar de solucionar las tensiones familiares después del duro golpe emocional que ha supuesto para ella el fallecimiento de su esposo el duque de Edimburgo.
Se cree que Enrique habría organizado ese encuentro en Frogmore Cottage, la casa en la que vivió con la duquesa de Sussex tras su enlace de 2018 y hasta que decidieron renunciar a su rol institucional, aprovechando su regreso a Reino Unido para acudir al funeral de su abuelo.
Este entorno le habría ayudado a sentirse menos "superado en número" en presencia del príncipe Carlos, el príncipe Guillermo y la duquesa Catalina, según asegura el periódico The Sun. Los dos últimos habrían pasado un par de horas en el interior de la vivienda y, aunque no parece tiempo suficiente para reparar la brecha que se ha abierto entre los dos hermanos, sí habría servido al menos para abrir un nuevo canal de comunicación.
En el caso del príncipe Carlos, su presencia en la reunión resulta aún más significativa porque su propio hijo le confesó a Oprah que se sentía muy defraudado después de que su padre dejara de responder a sus llamadas cuando le comunicó su decisión de abandonar la Firma.
FUENTE: RSS