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Miles de uruguayos y paraguayos festejan frente al Monumental antes de final

Buenos Aires, 24 jul (EFE).- Miles de uruguayos y paraguayos han festejado hoy a las puertas del estadio Monumental de Buenos Aires horas antes de la final de la Copa América que enfrentará a las selecciones de ambos países.Los más madrugadores, los paraguayos, eran los que aguardaban más cerca de las puertas de acceso del coliseo deportivo, pero los uruguayos constituían una amplia mayoría en los alrededores del estadio de River Plate.Un grupo de paraguayos dijo a Efe que habían llegado a la fila hoy a las 7.00 (10.00 GMT) de la mañana, seis horas antes de la apertura de puertas y nueve antes de que el árbitro brasileño Salvio Fagundes decrete el inicio de la final.Los uruguayos, muchos de los que atravesaron hoy el río de La Plata en barco o la frontera terrestre en automóvil, llegaban al estadio en manadas, pintados de blanco y azul celeste y, la mayoría, con la bandera atada al cuello o bufandas celestes, que hoy no eran necesarias en Buenos Aires por la temperatura agradable de unos 17 grados al mediodía.El "Soy celeste", himno oficioso de los hinchas uruguayos, resonaba a cada poco frente a las puertas del estadio y los paraguayos replicaban con sus propios cánticos.En las calles y avenidas cercanas, se veía una gran cantidad de automóviles con banderas uruguayas y placas de ese país, pitando constantemente.Algunos paraguayos llevaban pancartas o camisetas recordando al delantero Salvador Cabañas, un ídolo de la selección y que recibió un tiro en la cabeza a comienzos del año pasado y que le obligó a abandonar las canchas.Tres hinchas guaraníes sostenían una bandera roja, blanca y azul en la que rezaba el lema "vencer o morir", que resume las ganas de victoria del conjunto dirigido por el argentino Gerardo 'Tata' Martino.Otro hincha sostenía un cartel animando a los "once leones" paraguayos que "entrarán furiosos" a la cancha y "saldrán triunfando".El ambiente era de fiesta y de camaradería entre las aficiones de ambas selecciones, que amenizaban la espera mientras comían hamburguesas y perritos calientes y bebían cerveza.