TEGUCIGALPA (AP). Tras reunirse con los líderes de unas 50 organizaciones civiles, el presidente de facto Roberto Micheletti ratificó ayer viernes por la noche su ausencia del poder durante una semana.
"Estaré ausente del 25 de noviembre al 2 de diciembre", dijo Micheletti al canal 5 de televisión. "Pero regresaré de inmediato a la presidencia si surgen problemas, los que resolveré".
El político participó durante casi seis horas en consultas con numerosos líderes religiosos, comunales, empresariales, estudiantiles y miembros de su gobierno.
"Ellos deseaban que yo no me fuera, pero los convencí que era necesario por el bien de la patria", aseguró Micheletti, quien ha dicho que su decisión busca que los hondureños puedan enfocarse en las elecciones y no en la crisis política que agobia el país desde el golpe de Estado del 28 de junio, cuando fue derrocado el mandatario Manuel Zelaya, quien ha considerado que la medida del presidente de facto no es sino "una maniobra... para engañar bobos".
Micheletti se dijo "satisfecho" tras las reuniones, en las que dijo que había explicado a sus compatriotas los motivos para ausentarse temporalmente del cargo, "a fin de que las elecciones sean transparentes de acuerdo a los deseos de la comunidad internacional y del pueblo hondureño". Se reunió también con el ex presidente Ricardo Maduro (2002-2006), del opositor Partido Nacional.
Desde la embajada de Brasil donde se encuentra refugiado, Zelaya dijo que "de continuar el fraude electoral, será necesario repetir o reprogramar los comicios próximos (por) ser ilegales".
Para Zelaya, con esta acción, Micheletti "confiesa que es incapaz de trasladar legitimidad a Honduras por ser un presidente de facto". Sostuvo que como presidente constitucional de Honduras "condeno esta mascarada con la cual quieren legitimar el golpe de Estado".
Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Robert Wood, dijo el viernes en Washington que "es bienvenido el hecho" de que Micheletti se ausente.
"Esperamos la pronta implementación de la medida", añadió Wood, quien opinó que "esto dará cierto respiro para que el proceso en Honduras siga adelante y el anuncio permitirá también que el pueblo de Honduras se concentre en las elecciones".
La determinación de Micheletti no requiere pasar por el Congreso, ya que de acuerdo con la legislación hondureña los legisladores sólo deberán pronunciarse si el periodo es mayor de 15 días.
Unos 300 partidarios de Zelaya que no avalan los comicios hicieron un plantón frente a la sede del Tribunal Supremo Electoral y respaldaron además a un puñado de candidatos para diputados y alcaldes que llegaron a presentar su retiro de los comicios.
Los manifestantes gritaban "Constituyente Sí, Elecciones No".
"No podemos avalar las elecciones bajo un régimen golpista", dijo Edgardo Castro candidato a diputado por el Partido Liberal y quien presentó su retiro.
Antonio Reina dirigente del Partido Liberal dijo que los candidatos presentaron su renuncia porque consideran "que no hay una garantía que pueda legitimar el proceso electoral, calificado desde ya como un farsa". Sostuvo que alrededor de 23 candidatos a diputados han abandonado la contienda en protesta. De momento no fue posible conocer la cifra que maneja el TSE sobre los retiros.
El candidato presidencial, por el opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo dijo al canal siete de televisión que el ofrecimiento de Micheletti de ausentarse "ha sido bien analizado" y que busca enviar el mensaje de "que él no quiere que el proceso se empañe ".
En tanto Elvin Santos, el candidato presidencial por el Partido Liberal, el mismo colectivo de Zelaya y Micheletti, dijo que estaría de acuerdo siempre y cuando la ausencia esté enmarcada dentro de las leyes hondureñas.