Florida Internacionales -  27 de diciembre de 2009 - 19:12

EU: Peruano, 1er caso de tuberculosis resistente a drogas

LANTANA, Florida, EU ( AP ). Todo comenzó con una tos seca y persistente, que simplemente no desaparecía.

Luego llegó la fiebre. Los médicos usaban agua y hielo en busca de bajar la temperatura del cuerpo de Oswaldo Juárez, peruano de 19 años, quien llegó a Estados Unidos para estudiar inglés.

Sus pulmones emitían un carraspeo cuando Juárez respiraba, el joven sentía el pecho tremendamente congestionado y padecía un dolor intenso cada vez que trataba de aspirar el aire.

Durante uno de los momentos en que más dificultades experimentaba para respirar, a las 4:00 de la madrugada, Juárez sintió que algo caliente le subía por la garganta. Corrió al lavabo y escupió un bocado de sangre.

" Me muero ", se dijo. " Porque cuando alguien tose y escupe sangre, es que tiene algo terrible ".

Los médicos dicen que los malestares incesantes de Juárez fueron una señal de algo que los especialistas habían esperado y temido por años —el primer caso en el país de una forma de tuberculosos particularmente contagiosa, agresiva y resistente a los medicamentos_.

The Associated Press tuvo conocimiento de este caso, que no se ha hecho público, como parte de una observación reciente sobre el desafío global que representan las enfermedades resistentes a las drogas.

La cepa que infectó a Juárez —llamada tuberculosis extremadamente resistente a las drogas o XXDR— no se había visto jamás en Estados Unidos, de acuerdo con el doctor David Ashkin, uno de los principales expertos del país en esa enfermedad. La tuberculosis XXDR es tan rara que apenas unas cuantas personas en el mundo la habrían contraído.

" Estas enfermedades son las que realmente tememos, porque no estoy seguro de cómo las podemos tratar ", dijo Ashkin.

Hace 40 años, el mundo pensó que había derrotado a la tuberculosis y a otras enfermedades mediante las nuevas y maravillosas drogas, los antibióticos. El cirujano general de Estados Unidos, William H. Stewart, anunció que era " momento de cerrar el libro de las enfermedades infecciosas y declarar ganada la guerra contra estas pestes ".

Hoy, los principales padecimientos infecciosos mortales en el planeta —incluyendo la tuberculosis, el paludismo y el sida— mutan con una velocidad alarmante, entrando y saliendo de diferentes países. La razón es el uso excesivo e indebido de esos mismos medicamentos que supuestamente salvarían a la humanidad.

Tal como las drogas fueron una solución hecha por el hombre para padecimientos peligrosos, el problema con éstas también es atribuible a los seres humanos.

La cepa de la tuberculosis que aquejó a Juárez intrigó a los médicos, que nunca antes habían visto un caso de ese padecimiento. ¿Cómo la contrajo? ¿La había transmitido a alguien? ¿Podrían combatir la enfermedad antes de que lo matara?

Al comienzo, los médicos comenzaron a tratarlo. Pero la enfermedad había abierto un agujero del tamaño de una pelota de béisbol en su pulmón derecho.

Los gérmenes de la tuberculosis pueden flotar en el aire por horas, especialmente en lugares cerrados, con poca luz solar o con mala ventilación. Así, cada vez que Juárez tosía, estornudaba, se reía o hablaba, podría propagar la bacteria a otras personas.

" Sientes que puedes matar a alguien, que podrías matar a mucha gente. Y eso es lo peor de todo ", dijo.

La tuberculosis simple es fácil de tratar —la medicación cuesta unos 10 dólares para un tratamiento de entre seis y nueve meses_. Pero si el tratamiento se interrumpe, la bacteria contraataca y muta en una vertiente más agresiva.

Puede costar hasta 100,000 dólares anuales o más la atención de una tuberculosis resistente a las drogas, ya sea en sus variantes múltiple (MDR), extensa (XDR) y XXDR.

Es una "bomba de tiempo", dijo el doctor Masae Kawamura, quien encabeza el Centro Nacional Francis J. Curry en San Francisco. " Se trata de un problema causado por el hombre, que resulta costoso, mortífero, debilitante y una amenaza contra nuestras estrategias actuales de control de la tuberculosis ".

Juárez se sometió a tres meses de tratamiento fútil en un hospital de Fort Lauderdale. En diciembre del 2007, fue enviado al A.G. Holley State Hospital, al sur de West Palm Beach.

" Me dijeron que el tratamiento duraría dos años y que sólo tenía una oportunidad de sobrevivir ", dijo Juárez. " Me dijeron que si me iba a Perú viviría probablemente un mes antes de morir ".

Holley es el último sanatorio de tuberculosis en el país, un hospital de cuarentena que atiende ahora casos nuevos y agresivos de la enfermedad.

Juárez accedió a internarse. Al comienzo fue aislado y obligado a usar una mascarilla cuando salía de su habitación. Sólo pudo ver a su familia en fotos pegadas a la pared. Extrañaba a su papá, a sus hermanos, a su perro, a su loro y especialmente a su madre.

" Estaba muy deprimido ", relató. " Pensaba en todo esto ".

Al comienzo, su tratamiento fue similar a una quimioterapia. Se le ponían tres inyecciones intravenosas al día, y debía tomar unas 30 píldoras, incluidas algunas que oscurecieron su piel hasta tornarla marrón.

Ashkin llamó a Perú para hablar con el padre del joven.

Es una enfermedad rara y difícil de definir, le dijo. El joven era una de dos personas del mundo de quienes se haya sabido que contrajeron esta cepa.

" ¿Qué le pasó a la otra persona ", preguntó el padre.

" Murió ", respondió el especialista.

Luego de pasar un año y medio en el sanatorio, Juárez fue dado de alta. Hoy, cuando se comparan sus tomografías de antes y después del tratamiento, resulta difícil creer que correspondan a la misma persona.

Ya no está el agujero y sólo quedan unas cuantas líneas blancas, como cicatrices de su pulmón.

" Me dijeron que la tuberculosis se ha ido, pero sé que ésta no se cura, sólo se trata, como el VIH ", dijo, ahora con un inglés fluido y con 16 kilos (32 libras) más de peso, en comparación con el momento en que llegó.

" La tuberculosis puede volver. Vi a gente que regresó dos veces al hospital, y algunos murieron. Esto da miedo ".

FUENTE: Agencia AP