TEGUCIGALPA, 26 enero 2012 (AFP) - Mujeres activistas de derechos humanos de Honduras denunciaron este jueves ante la Premio Nobel de la Paz 1997, la estadounidense Jody Williams, la persecución que sufren por parte de las autoridades en un clima de impunidad del Estado.
Sin precisar nombres, varias de unas 60 mujeres expusieron sus testimonios en una reunión con Williams, quien llegó a Honduras como parte de una gira en defensa de las mujeres, que incluye a Guatemala y a México.
"Primero hemos estado en México y hoy acá escuchando a las mujeres que defienden los derechos humanos y se vive exactamente lo mismo: persecución e impunidad", dijo a la AFP la estadounidense, al concluir el encuentro en un hotel de Tegucigalpa.
De esa persecución, "el Estado es el gran responsable porque el Estado existe para dar seguridad, paz y justicia", sentenció Williams, quien el miércoles participó en una marcha por el Día de la Mujer en Honduras.
Con base en los testimonios, lamentó que en el caso de Honduras en los atropellos están implicados militares y policías. A fines de noviembre salieron a la luz pública los nexos de la policía hondureña con el crimen organizado.
Una de las activistas hondureñas afirmó, bajo anonimato, que a su madre "la mataron unos vestidos de policías, porque no les pagaba el impuesto de guerra (extorsión)".
"Por reclamar (ante las autoridades) me han estado persiguiendo y amenazando. He tenido que estar viviendo en distintos lugares", agregó.
Otra de las denunciantes relató que por pertenecer a un organismo de derechos humanos ha sufrido "constantes hostigamientos" de policías y militares.
Williams tiene previstas reuniones con el presidente Porfirio Lobo, el canciller Arturo Corrales y el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, entre otras autoridades del gobierno.
La estadounidense era acompañada en la gira por la Premio Nobel de la Paz 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, quien tuvo que dejar Honduras y regresar a su país por la muerte de una hermana.