Las naciones del sudeste asiático dan la bienvenida a los esfuerzos de Japón por buscar una mayor cooperación en materia de seguridad, dada la postura más firme de China en la región, pero esperan que las dos potencias solucionen sus diferencias, dijo el viernes el presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono.
"Hay que decir que las buenas relaciones entre China y Japón son críticas para el futuro de nuestra región", dijo Yudhoyono en una reunión paralela a una cumbre que marca los 40 años de lazos entre Japón y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Yudhoyono exhortó a todos los interesados a fomentar la confianza en la región noreste de Asia, donde China y Japón se enfrentan sobre unas pequeñas islas que ambos países reclaman en el Mar de China Oriental, y en el Mar de China Meridional, donde varios países tienen disputas con China.
Aunque Indonesia no está involucrada en la disputa, se muestra "profundamente preocupada por la perspectiva de un conflicto abierto", dijo Yudhoyono.
"También es necesario que sigamos reduciendo las tensiones y manejando los diferendos", dijo.
Los lazos más estrechos con el sudeste asiático son una de las prioridades de política exterior del primer ministro japonés Shinzo Abe desde que asumió el cargo hace casi un año. En varios meses de esfuerzos diplomáticos en todo el mundo, Abe ha visitado por lo menos una vez los 10 países de la ASEAN.
La postura china en la región ha impulsado esas relaciones, a la vez que alivia cualquier protesta en el sudeste asiático por el aumento de la capacidad militar de Japón.
"China está impugnando el equilibrio de poder", dijo Ding Xueliang, experto en asuntos chinos en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong. "Y pudieran hacer algo que incluso cambie las reglas del juego", dijo.
Al igual que China y las dos Coreas, buena parte del Sudeste de Asia también sufrieron la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta hace poco muchos se mostraban abiertamente opuestos al potencial de un resurgimiento del militarismo en Japón.
Y hasta el vigoroso apoyo de Yudhoyono a la postura de resistencia de Japón estuvo acompañado de cautela.
"En nuestra opinión, es importante que Japón aumente su papel de seguridad de manera gradual, transparente y en formas que fortalezca la seguridad internacional, el orden regional y mejore la confianza", dijo.