CALIFORNIA Internacionales -  15 de febrero de 2014 - 18:13

Política complica decisión de Brown sobre el agua

Mientras California batalla para hacer frente a una sequía histórica, el gobernador Jerry Brown enfrenta una presión cada vez mayor para buscar una solución a los problemas del almacenamiento y distribución de agua en momentos en que las aristas políticas del tema parecen más complicadas que nunca.

Para Brown, la sequía es tanto oportunidad como riesgo para un gobernador que enfrenta la reelección y que también estaba en el cargo durante la otra gran sequía del estado a mediados de los años 1970.

La escasez de agua ocurre en momentos en que Brown ha presentado una propuesta costosa y contenciosa para construir dos acueductos de 56 kilómetros (35 millas) debajo del delta del norte de California, un proyecto que costará al menos 25.000 millones de dólares y al que se oponen ambientalistas, quienes dicen que afectará seriamente el estuario, que ya está en riesgo, y que ha dividido a la comunidad agropecuaria.

El gobernador enfrenta además una gran presión de la Legislatura estatal para que se centre en emisión de deuda por valor de 11.000 millones de dólares para solucionar los problemas del agua y que los legisladores de ambos partidos concuerdan en que hay que modificar sustancialmente antes de presentarla a los electores en noviembre.

Pocas cosas son políticamente más divisivas en California que el agua. Quién la recibe, quién la paga, dónde y cuándo se toma y transporta han probado ser campos minados políticos para gobernadores de California durante casi un siglo.

La crisis de ahora ha llamado la atención nacional a través de fotografías de represas convertidas en ciénagas y de ríos reducidos a hilos de agua. Los dos republicanos en contienda para enfrentar la esperada campaña de reelección de Brown intensifican sus críticas y dicen que su gobierno no ha hecho suficiente para mejorar el suministro de agua o ayudar a las comunidades más afectadas.

No obstante, políticos, entidades oficiales relacionadas con el agua, agricultores y funcionarios de gobiernos locales preocupados esperan que la crisis cree un sentido de urgencia lo suficientemente fuerte como para llegar a un elusivo compromiso político. Brown dijo a los reporteros en Tulare la semana pasada que "si alguien puede lograrlo, soy yo.

Y es posible que ese momento sea ahora, dijo Jay Lund, director del Centro de Ciencias de Cuencas Hidráulicas de la Universidad de California en Davis.

"Las inundaciones, las sequías y las demandas siempre atraen atención a los asuntos del agua", dijo Lund. "Rara vez se ven grades cambios estratégicos en el manejo de agua sin ese tipo de motivación y atención".

Y si la motivación ha llegado, también tiene que hacerlo la política.

El mes pasado, el gobierno de Brown anunció por primera vez que rechazará cualquier asignación de agua a miles de agricultores y comunidades del Valle Central.

FUENTE: AP

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