El candidato del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís, único contendiente a la presidencia de Costa Rica en las elecciones del domingo, buscará tras los comicios estrechar las relaciones con Centroamérica y reforzar la cooperación internacional contra el narcotráfico.
Solís es el único de los candidatos que se mantiene en campaña en esta segunda ronda electoral, luego de que el oficialista Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional, renunciara el 5 de marzo, pese a que su nombre aparecerá aún en la papeleta de votación.
Araya, exalcalde de San José, se retiró de la contienda tras conocer los resultados de varias encuestas que le auguraban una aplastante derrota ante Solís. También sostuvo que carecía de recursos financieros para la segunda vuelta.
El candidato del PAC ofreció este sábado una amplia conferencia de prensa para tratar varios temas de su eventual gobierno, entre los que destacó su deseo de reforzar la cooperación internacional de su país para luchar contra el narcotráfico y estrechar relaciones con las naciones que integran el Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
Sobre la lucha contra la delincuencia organizada, destacó la importancia del acuerdo de patrullaje conjunto de los mares que existe entre Costa Rica y Estados Unidos y aseguró que se harán respetar las condiciones de dicho pacto en cuanto a facilitar el ingreso a aguas costarricenses de patrullas de la Guardia Costera estadounidense pero que no se permitirá entrar a barcos artillados de la Marina porque esto no forma parte de lo pactado.
Solís manifestó ciertas reservas sobre los términos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) que promueve Washington y descartó negociar nuevos tratados de libre comercio, para así dedicarse a administrar los que tiene vigentes su país.
Asimismo, destacó que Costa Rica debe considerar Centroamérica como su "mercado natural", por lo que una de sus primeras acciones cuando resulte electo, será visitar a los presidentes de la región para invitarlos al traspaso de poderes el día 8 de mayo, y de paso, ir perfilando la agenda bilateral con cada país.
Sin embargo, agregó que la excepción será Nicaragua dados los conflictos que mantiene Costa Rica con su vecino por la definición de límites marítimos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya.
Solís descartó ir a Nicaragua y reunirse con su presidente, Daniel Ortega, porque no ve "conveniente para el país una relación cercana" con el líder nicaragüense en estos momentos.
El aspirante presidencial espera que las disputas legales con Nicaragua se resuelvan en La Haya, y dejó abierta la posibilidad de que existan encuentros binacionales de alto nivel para atender otros temas como la migración de nicaragüenses a Costa Rica.
En contraste, Solís mencionó las buenas relaciones que existen con su vecino del sur, Panamá, y la necesidad de emprender proyectos en la frontera común, como la construcción un nuevo puente binacional sobre el limítrofe río Sixaola.
Sobre el proceso electoral de este domingo, Solís reiteró su esperanza de alcanzar al menos un millón de votos y vencer el alto abstencionismo que se espera tras la renuncia de Araya.
"El mayor adversario de mañana para la democracia costarricense, es el abstencionismo. No porque no sea legítimo que alguien decida no participar, sino porque el abstencionismo muestra indiferencia a la situación actual del país. Pido y demando el voto a los ciudadanos con la misma intensidad con que espero ellos demanden de mí", concluyó.
Solís ganó la primera ronda celebrada el 2 de febrero al obtener el 30,6%, con una diferencia de solo 0.93% sobre Araya, pero los resultados negativos en varias encuestas y la falta de recursos llevaron al candidato oficialista a desistir de la lucha electoral.
FUENTE: AP