De lunes a viernes hay un Xochimilco muy diferente al de los fines de semana.
No se ven los botes que pasean por sus canales a una multitud de visitantes, muchos de ellos residentes de la Ciudad de México que desean ver lo que queda de estas vías acuáticas pre-aztecas y sus jardines flotantes en el extremo sur de la capital.
No hay bulla en los canales. Los niños cruzan el lago en canoas para ir a la escuela. Los trabajadores agrícolas traen botes llenos de flores que venden en el mercado pegado a la plaza principal.
En la plaza hay puestos que venden desde CDs hasta tacos y ropa de niños, así como artistas que lucen indumentarias aztecas y bendicen a los paseantes y los rocían con incienso.
Las tradiciones siguen vivas en Xochimilco, que quiere decir "sitio donde crecen las flores" y en el que se viene realizando un festival de flores desde hace 200 años que atrae participantes de 12 de las 16 delegaciones, o condados, de la Ciudad de México.
En la iglesia San Bernardino de Siena, del siglo XVI, los católicos romanos celebran la Ninopa, como se denomina una representación del niño Jesús que se lleva a cabo desde hace 400 años. Todo el año hay festejos y procesiones en honor a Ninopa.
FUENTE: AP