WASHINGTON Internacionales - 

Casa Blanca busca aplacar a legisladores

Frustrados por las críticas a la política exterior del presidente Barack Obama, los funcionarios de la Casa Blanca han sostenido esta semana reuniones privadas con el fin de tranquilizar a los legisladores sobre la postura de Estados Unidos en Siria, el futuro de la presencia militar estadounidense en Afganistán y el gasto en defensa.

Pero la estrategia parece estar teniendo poco efecto en las inquietudes de los legisladores.

El senador Bob Corker, de Tennessee y el republicano de mayor rango en la Comisión de Relaciones Exteriores, describió como "una de las más extrañas a las que he acudido" la reunión del martes por la noche en la Casa Blanca con el jefe de gabinete Denis McDonough y con la asesora de seguridad nacional Susan Rice.

Otro senador que asistió a la reunión dijo que los asesores de Obama se negaron a dar respuestas a los legisladores sobre si el presidente planea mantener tropas en Afganistán después que la guerra concluya formalmente este año, o sobre los esfuerzos del Pentágono para encontrar a casi 300 niñas secuestradas en Nigeria.

Insatisfechos, algunos de los legisladores comenzaron a salir uno por uno antes de que la reunión terminara. El senador y tres asesores legislativos informados sobre la reunión pidieron no ser identificados para poder discutir las pláticas privadas.

Las reuniones, que se han realizado tanto en la Casa Blanca como en el Capitolio, se realizan mientras Obama prepara un discurso que habrá de pronunciar el miércoles en la Academia Militar de West Point, donde se prevé que tratará de responder a los críticos que dicen que ha entregado el liderazgo del país en el mundo y ha vacilado ante los problemas en el Medio Oriente, Rusia, China y otros lugares.

McDonough y Rice se reunieron en la Casa Blanca el lunes por la noche con una decena de representantes federales demócratas. El martes, los funcionarios de presidencia invitaron a 14 senadores —tres de ellos republicanos— a la Casa Blanca para discutir sobre política exterior con vino, cerveza y galletas con queso en el jardín que está afuera de la oficina de McDonough.

El presidente no acudió a la reunión, lo que sorprendió a los senadores. Funcionarios de la Casa Blanca describen las reuniones como parte de su esfuerzo para mejorar los lazos con los legisladores que se quejan desde hace tiempo por sentirse poco conectados con la manera de tomar decisiones del presidente.