Mujeres hondureñas se organizarán para defenderse de la violencia dentro y fuera del hogar y demandar políticas de protección del Estado, ante el creciente número de asesinatos, que el año pasado ascendieron a 629, anunciaron este martes activistas.
"La seguridad que presta el Estado no garantiza nada y se van a definir estrategias desde las comunidades para mejorar la seguridad de las mujeres", afirmó a la AFP la investigadora Evelyn Cuellar, que participó en un estudio acerca de las condiciones en que viven las mujeres en los barrios marginales de la capital.
El estudio "Impacto de la violencia e inseguridad en la vida de las mujeres desde un enfoque de seguridad humana", fue presentado en un hotel de Tegucigalpa ante unas 200 personas, la mayoría miembros de organizaciones no gubernamentales.
"Durante años las políticas de seguridad se han construido detrás de las puertas cerradas de las instituciones gubernamentales. Sin embargo, las políticas no funcionan para la mayoría, particularmente para las mujeres", afirma el estudio.
La investigación fue realizada casa a casa en nueve barrios marginales de diferentes zonas de la capital como Suyapa (este), Campo Cielo (suroeste) y La Cuesta y El Durazno (noroeste).
Las mujeres interrogadas se comprometieron a "desarrollar un proceso para conocer y revisar las políticas de seguridad" del Estado y lograr "la inclusión de planes municipales de seguridad" en la capital, "la penalización de la violencia contra las mujeres" y "la capacitación de los transportistas sobre la violencia contra la mujer".
Cuellar dijo que dentro del hogar la mujer es víctima de violencia machista, pero ésta no es penalizada, y "es víctima de acoso sexual en el transporte".
Según cifras de grupos feministas, en 2012 fueron asesinadas 606 mujeres, cifra que aumentó a 629 el año pasado, 3,8 por ciento más.
La activista reconoció que la violencia es generalizada en Honduras, catalogado como el país más violento del mundo con una tasa récord de 79 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Universidad Nacional.
FUENTE: AFP