Con el fin de escapar de una trampa que ellos mismos tendieron, los republicanos ofrecieron el martes votar por el financiamiento al Departamento de Seguridad Nacional en el Senado sin las cláusulas sobre inmigración a las que se oponen firmemente el presidente Barack Obama y sus colegas demócratas.
"Podríamos hacer esa votación rápidamente", dijo el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell de Kentucky, cuando sólo faltan unos días para que se agote el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional, el cual tiene amplia responsabilidad de detener ataques terroristas contra Estados Unidos.
McConnell dijo desconocer cómo responderá la Cámara de Representantes de mayoría republicana si se aprueba el financiamiento en el Senado y luego pasa a la cámara baja. Y en una afirmación que deja ver la realidad de un gobierno dividido, el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid de Nevada, dijo que él no accederá a la propuesta a menos que tenga la aprobación del presidente de la cámara baja, el republicano John Bohener.
Muchos republicanos están regresando a Washington después de una semana de vacaciones.
La oficina de Bohener emitió un comunicado en el que no aprobó ni rechazó la propuesta de McConnell luego de semanas de estancamiento.
"El presidente de la cámara baja ha sido claro: la Cámara de Representantes ha actuado, y ahora los demócratas en el Senado necesitan dejar de esconderse. ¿Seguirán bloqueando el financiamiento para el Departamento de Seguridad Nacional o no?", afirmó el portavoz Michael Steel.
Funcionarios republicanos en el Senado dijeron que la oferta de McConnell de someter a votación un ley enfocada solamente en el financiamiento a Seguridad Nacional también deja entrever que habrá una votación por separado para rechazar las medidas ejecutivas anunciadas por Obama el año pasado, las cuales protegerían de la deportación a unas 4 millones de personas que viven en el país sin permiso.
A la vez, la propuesta también eliminaría una medida de la cámara baja para rechazar una orden presidencial anterior que permite que miles de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos sin permiso cuando eran niños junto con sus padres permanezcan en el país.
Las maniobras ocurrieron luego de que el partido de Obama planteó la amenaza que representa el terrorismo, a lo que los republicanos respondieron que los demócratas obstaculizan la renovación del financiamiento a Seguridad Nacional.
Unas horas antes de que McConnell hablara, la senadora demócrata Amy Klobuchar, de Minnesota, pidió a los republicanos "dar financiamiento para nuestra seguridad y no enviar el mensaje a al-Shabab de que vamos a cerrar el Departamento de Seguridad Nacional".
En el estado de Klobuchar se encuentra el Centro Comercial de América, una enorme plaza que el grupo extremista al-Shabab, organización vinculada a la red terrorista al-Qaida, señaló en un video como próximo blanco de ataques terroristas.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, les pidió a las personas que acudan al centro comercial que extremen sus precauciones.
Los republicanos trataban de culpar a sus contrincantes por el estancamiento en ese punto, al señalar que los demócratas bloquearon en cuatro ocasiones la ley que aceptaba financiar al DSN y eliminaba las acciones ejecutivas de Obama.
Pero hasta los republicanos decían en privado que necesitaban acabar con una controversia que probablemente terminaría mal para ellos.
El actual enfrentamiento se remonta a fines del año pasado, cuando Bohener dijo a algunos de sus compañeros que debían permitir el financiamiento sin condiciones al DSN hasta después de las elecciones. Para entonces, decía, los republicanos tendrían mayor margen de maniobra para echar atrás las políticas migratorias de Obama.