Belgrado protestó oficialmente este miércoles, después de que Hungría hiciera uso de gas lacrimógeno contra migrantes en territorio serbio, y anunció el envío de refuerzos policiales a su frontera común.
"He decidido enviar refuerzos policiales" al punto fronterizo de Horgos para evitar nuevos altercados entre los migrantes y la policía húngara, anunció el ministro de Interior serbio, Nebojsa Stefanovic, en un comunicado.