Estados Unidos y Japón hicieron votos hoy para continuar y expandir su cooperación durante un banquete de estado que ofreció el emperador Naruhito al presidente estadounidense, Donald Trump, de visita oficial en Tokio desde este sábado.
Al inicio de la cena, tanto el emperador Naruhito como el presidente Trump dedicaron elogios a la cooperación entre los dos países durante el brindis oficial, primero del titular del Trono del Crisantemo y después de parte del gobernante de EEUU.
Naruhito recordó el viaje que hizo a Estados Unidos en 1985, cuando fue recibido por el presidente Ronald Reagan, y también el hecho de que la emperatriz Masako viviera su infancia en Nueva York, y su adolescencia y juventud en el área de Boston.
"Ambos sentimos un sentimiento de nostalgia y una clara cercanía a su país", agregó Naruhito, que tenía a su izquierda a la primera dama estadounidense, Melania Trump.
Por su parte, Trump, con su esmoquin desabrochado, dijo que había traído a Tokio la esperanza del pueblo estadounidense por "esta atesorada alianza" bilateral.
"Entramos a la siguiente fase de prosperidad y amistad entre las dos naciones", añadió Trump, que tenía a su derecha a la emperatriz Masako.
Entre los asistentes se encontraba el primer ministro nipón, altos representantes de los poderes políticos del país y miembros de la familia imperial.
El menú, de inspiración francesa, consistió en consomé a la Royale, rodaballo a la meuniere, filete, ensalada de temporada, helado con la forma del monte Fuji y, finalmente, un postre de melón y uvas.
Este banquete de gala cerró la jornada de Trump, que llegó el sábado para convertirse en el primer gobernante extranjero que es recibido por el emperador Naruhito, quien ascendió al trono el pasado 1 de mayo tras la abdicación de su padre, Akihito.
El presidente estadounidense concluirá su visita a Japón este martes, después de recordar el Día de los Caídos en una base militar estadounidense al sur de Tokio y visitar un portahelicópteros japonés.
FUENTE: EFE