Los fiscales de Tokio obtuvieron el martes una orden de arresto contra la esposa del exdirector general de Nissan, Carlos Ghosn, por sospecha de perjurio, lo que se suma a los problemas legales de la pareja en el país donde una vez fue venerado como empresario.
Carole Ghosn no se encuentra en Japón. La orden de arresto salió una semana después de que su esposo viajó al Líbano estando en libertad bajo fianza y a la espera de juicio por posibles delitos financieros.
Los fiscales dijeron en un comunicado que Carole Ghosn dio falso testimonio ante un tribunal de Tokio el año pasado en el caso de su esposo sobre la transferencia de dinero de una compañía a otra que supuestamente causó pérdidas a Nissan.
La mujer también negó conocer a varias personas o reunirse con ellas, y las declaraciones fueron falsas, dijeron. Las acusaciones citadas no están relacionadas con la fuga de Ghosn a Líbano.
Carole Ghosn no estaba disponible el martes para hacer comentarios sobre la orden de arresto, pero anteriormente le dijo a The Associated Press después de un interrogatorio en la corte que consideraba las preguntas trilladas y poco sustanciales.
Se le prohibió reunirse con su esposo después de que Carlos Ghosn salió libre bajo fianza por temor a que ella pudiera ayudar a alterar las pruebas.
Líbano y Japón no tienen tratado de extradición. Funcionarios de justicia japoneses reconocen que no está claro si la pareja puede ser devuelta a Japón para enfrentar cualquiera de los cargos. Dijeron que todavía estaban investigando lo que se podía hacer.
El palacio presidencial libanés dijo el martes que el presidente se reunió con el embajador japonés y discutieron el caso, pero no dio más detalles. Esta es la primera reunión conocida entre el mandatario libanés y un diplomático japonés desde que Ghosn llegó al país el 30 de diciembre.