La legislatura china, un organismo ceremonial, aprobó el jueves un controvertido borrador de ley de seguridad nacional para Hong Kong, entre acusaciones de que socava la confianza en las instituciones legales y políticas de la región semiautónoma china.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular revisó la ley, que cubre cuatro categorías de delitos: secesión, subversión del poder estatal, actividades terroristas locales y colaboración con fuerzas extranjeras o externas para poner en peligro la seguridad nacional.
El congreso aprobó el texto a nivel nacional después de que el Consejo Legislativo de Hong Kong no pudiera hacerlo por la firme oposición local. Los críticos afirman que limitaría gravemente la libertad de expresión y la actividad política de oposición. Expertos legales han señalado que la justificación legal de Beijing para intervenir es muy debatible.
La iniciativa china siguió tras las grandes y en ocasiones violentas protestas contra el gobierno registradas el año pasado en el territorio, y que Beijing consideró como una peligrosa campaña para separar a Hong Kong del resto de China.
Estados Unidos ha dicho que si se aprueba la ley revocará parte de los privilegios especiales concedidos a Hong Kong después de que la excolonia británica se entregara al gobierno chino en 1997, mientras que Gran Bretaña dijo que ofrecería pasaportes y una vía a la ciudadanía para hasta 3 millones de residentes en Hong Kong. Beijing ha denunciado esas medidas como intromisiones en su soberanía.