Guatemala Internacionales - 

Guatemaltecos sospechan que sus familiares están entre los calcinados en México

Habitantes del pueblo de Comitancillo, en Guatemala, sospechan que al menos una decena de sus familiares figuran entre las 19 personas que fueron halladas calcinadas en un camino rural fronterizo entre México y Estados Unidos, dijo una autoridad de la zona.

 Embed      

"Los familiares aseguran que son sus parientes los que fueron asesinados", dijo a la AFP vía telefónica Luis Velásquez, gobernador de San Marcos, un departamento ubicado a 260 km al sureste de la capital, fronterizo con México. El pueblo de Comitancillo está en su jurisdicción.

El funcionario comentó que, según testimonio de las familias, un grupo de habitantes de la región salió de Guatemala para migrar a Estados Unidos, vía México. La última vez que hicieron contacto fue en Tamaulipas, lugar en donde las autoridades mexicanas reportaron el hallazgo de 19 cuerpos.

"Los familiares hablaron días antes con ellos y les dijeron que ya estaban en Tamaulipas, por eso están seguros que las víctimas son ellos (sus parientes)", agregó.

Por ello, varias personas se presentaron en la cancillería el lunes, para dar detalles de los viajeros y poder facilitar su identificación.

Varios familiares acudieron la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de la capital realizar pruebas de ADN, que ayuden con la identificación de las víctimas y determinar si son guatemaltecos, detalló la cancillería.

Los habitantes de Comitancillo sospechan que se trata de sus parientes porque un grupo de ellos salió hacia Estados Unidos de forma irregular a pesar de los peligros en la ruta por el crimen organizado en México, en especial el narcotráfico.

"Da la casualidad que en esa fecha partió y posiblemente sí (está entre los muertos)", dijo a la AFP Valdemar Cardona, quien acudió ante las autoridades al temer que su cuñado, Édgar López, esté entre los fallecidos.

En redes sociales, un diputado de la zona y el propio municipio de Comitancillo ya habían publicado notas de condolencias por el fallecimiento de 13 vecinos en este incidente.

Pero, según informó el lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco, "se mantiene comunicación con las autoridades competentes (en México) y se está a la espera de conocer el origen e identidad de los fallecidos y determinar si existen guatemaltecos dentro de las víctimas".

A los familiares "se les informó que las autoridades mexicanas han manifestado que se encuentran en la fase de peritaje e identificación, por lo que de momento no es posible confirmar la identidad de los fallecidos", según precisó en una declaración.

Los cuerpos de los presuntos migrantes fueron localizados en un camino rural del municipio de Camargo, cerca del límite con el estado de Nuevo León, precisó la fiscalía mexicana en un comunicado.

Según las primeras indagatorias "la muerte fue provocada por proyectiles de arma de fuego y después se les prendió fuego", añade la nota.

Los guatemaltecos vuelven a revivir el horror por la muerte de migrantes en Tamaulipas. En agosto de 2010 hubo una masacre de 72 personas, entre ellos 13 de Guatemala. Los hechos ocurrieron en un rancho de San Fernando a 160 km de la frontera con Estados Unidos.

Ningún familiar pudo viajar directamente a San Fernando por las condiciones de peligro en esa región del estado de Tamaulipas. En abril de 2011, en esa misma población fueron descubiertas 40 fosas clandestinas con 195 cadáveres, la mayoría de mexicanos.

Según autoridades, la masacre fue perpetrada por el cártel de Los Zetas, en la época uno de los más poderosos.

Tamaulipas, en la costa del Golfo de México, es la ruta más corta para llegar a Estados Unidos pero también la más peligrosa por la presencia de bandas delictivas, que secuestran, extorsionan y asesinan a migrantes.

Los Zetas se escindieron de sus antiguos jefes en 2010, y junto con el narcotráfico han explorado otras fuentes de recursos, como la extorsión de comerciantes y el secuestro de inmigrantes para cobrar rescate a sus familias.

El municipio de Camargo, donde se hallaron los cuerpos en esta ocasión, se localiza en los límites del estado de Nuevo León y es fronterizo con Texas, Estados Unidos.

Esta zona es escenario de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas y que controla parte de Nuevo León, y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.

México vive una ola de violencia ligada al crimen organizado, especialmente cárteles de las drogas que se disputan las rutas hacia Estados Unidos.