El Congreso de Perú, controlado por la oposición derechista, desestimó y archivó este viernes la propuesta del presidente izquierdista Pedro Castillo de convocar a un referéndum en octubre sobre una nueva Constitución.
Al ser archivado por la Comisión, el proyecto no será tratado por el plenario.
La presidenta de la Comisión, la opositora Patricia Juárez, resaltó que con esa decisión se "pone fin a una situación de inestabilidad" impulsada por el Ejecutivo.
"Resulta inviable el referéndum que propone el gobierno porque no está contemplado en la Constitución", afirmó al fundamentar la decisión.
Los legisladores de Perú Libre, el partido marxista leninista que llevó a Castillo al poder, votaron en contra de archivar la propuesta.
Castillo había anunciado el 22 de abril que presentaría la propuesta al Congreso, cumpliendo una de las promesas de la campaña electoral que lo llevó al poder en julio de 2021.
El oficialismo culpa a la actual Constitución, promulgada en 1993 por el entonces presidente Alberto Fujimori, de ser responsable por las inequidades económicas en Perú al consagrar un modelo de libre mercado.
El Jurado Nacional de Elecciones había aclarado que la convocatoria a un referéndum para un cambio constitucional requería el visto bueno del Congreso.
La jefa del Congreso, la opositora María del Carmen Alva, había anticipado el rechazo del parlamento hace 10 días afirmando que Castillo buscaba convertir a Perú en una nueva Cuba o Venezuela.
"Estamos tratando de que esto no se vuelva ni Cuba ni Venezuela", aseguró y acusó a Castillo de pretender "cerrar" el Parlamento.
Castillo pretendía que el referéndum se hiciera junto a las elecciones municipales y regionales del 2 de octubre.
De ganar el sí, el gobierno convocaría a una Asamblea Constituyente. Una vez lista la nueva carta, otro referéndum aprobaría o rechazaría la nueva constitución.
Castillo lanzó su propuesta en momentos de violentas protestas por el alza de los precios de los alimentos y combustibles, en el contexto de la guerra en Ucrania.
A ello se suma que su popularidad está en su menor nivel con una desaprobación récord de 76% en abril, según sondeo de Ipsos, aunque el rechazo al Congreso es superior, ubicándose en 79%.
FUENTE: AFP