En este capítulo de Mujeres: La mamá de Somer sigue haciendo de las suyas, tratando que todo sea controlado y hecho como mejor le parece a su conveniencia y satisfacer sus propias necesidades que tiene en mente en cada momento. En esta ocasión no fue la excepción, al entrar a una casa que no le pertenece y sentarse de lo más cómoda esperando a una persona que quiere se aleje de su hijo Somer por completo.
Esta vez, Mine al llegar a su casa no se espera que la mamá de Somer estuviera esperándola. Al entrar Mine se queda asustada y sorprendida al verla muy cómoda en uno de los sofás. Sin tener palabras tras su asombro, la mamá de Somer comienza a conversar dirigiendo sus primeras palabras de sed de venganza y que son palabras por la única manera y la intención de alejar de una vez por todo a Mine de Somer.
Mientras tanto por otro lado, Somer se encuentra con Türkan en el carro, y deciden en plena noche salir juntos y conversar de todo un poco. Somer consuela a Turkan tras los momentos que está atravesando en estos instantes dentro de una casa en la que no quiere y no desea estar.
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