Panamá (EFE). El exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega "está muy animado y muy optimista" por su retorno a Panamá, aseguró hoy un antiguo colaborador suyo, mientras en el país centroamericano comienzan a levantarse voces en contra de su anunciada extradición desde Francia.
"Él está muy optimista en cuanto a su retorno, es algo que espera desde hace mucho tiempo (...) está muy animado" por la idea de "volver a estar con su familia", declaró a Efe Mario Rognoni, exministro de Noriega y quien mantiene contacto con la familia del otrora "hombre fuerte de Panamá".
El ministerio francés de Asuntos Exteriores informó el lunes que prepara el decreto de extradición del exdictador después de que Estados Unidos dio su consentimiento y que, una vez que reciba la notificación, Noriega dispondrá de un mes para presentar un recurso de anulación.
Un portavoz del ministerio francés precisó que si Noriega "no desea llevar a cabo ese recurso, el decreto será notificado" a Panamá "que se deberá encargar rápidamente del antiguo dictador".
Noriega, de 75 años, debe enfrentar 67 años y medio de prisión en Panamá por seis condenas por crímenes contra opositores a su régimen de facto, que se extendió entre 1983 y 1989.
Estados Unidos debía aprobar la extradición porque Noriega fue trasladado en abril de 2010 desde allí, donde cumplió 20 años de presión por narcotráfico, a Francia, donde en ausencia fue condenado a siete años de cárcel por lavado de dinero.
Rognoni, quien fue ministro de Comercio de Noriega, felicitó al presidente panameño, Ricardo Martinelli, por haber tenido la "dignidad de solicitar y darle seguimiento" a la extradición del exgeneral.
La ministra panameña de Gobierno, Roxana Méndez, anunció el lunes que, "tomando en cuenta las serias dificultades de movilidad y padecimiento de salud" del exgeneral, se prepara una celda especial en el centro penitenciario "El Renacer", a unos 40 kilómetros de Ciudad de Panamá, para recluirlo.
En ese sentido, Rognoni dijo a Efe que el Estado panameño "está obligado a garantizar la seguridad" del exdictador, pues es un hombre de avanzada edad y con problemas de salud.
Pero Carmenza Spadafora, hermana del asesinado opositor Hugo Spadafora, por cuya muerte Noriega recibió una condena a 20 años, expresó este martes su deseo de que éste no regrese a Panamá porque, dijo, no duda que saldrá libre a los pocos días.
"¿Por qué se le va a dar un tratamiento especial en la cárcel?", se preguntó la hermana del médico y opositor asesinado, con relación al anuncio oficial de que se prepara una celda especial para el exdictador.
Por su parte, el abogado de Noriega en Panamá, Julio Berríos, dijo a Efe que lamentaba las declaraciones de Spadafora porque pretenden "endilgar" o endosar al exgeneral un crimen en el que, sostuvo el jurista, "no tuvo ningún tipo de responsabilidad".
Berríos recordó que el general estadounidense en situación de retiro Marc Cisneros reconoció durante la invasión a Panamá en 1989 que Noriega no tuvo relación con la muerte por decapitación de Spadafora en 1985.
"Cisneros fue bien claro cuando dijo que Noriega no tuvo nada que ver con el asesinato de Spadafora, ese fue un mal entendido de un miembro de las Fuerzas de Defensa", señaló Berríos.
Las condenas contra Noriega son, además del caso Spadafora, por los asesinatos del mayor Moisés Giroldi; por la masacre de Albrook; por la privación de libertad del mayor Humberto Macea; por un caso de corrupción y otro por peculado.
Noriega se entregó el 3 de enero de 1990 a las tropas estadounidenses que invadieron Panamá un mes antes, lo que puso fin a la dictadura militar iniciada en el país en 1968 por el general Omar Torrijos Herrera (1929-1981).