A la espera de una respuesta por parte de las autoridades panameñas, con relación a su estatus migratorio, se mantiene un grupo de cubanos que son albergados en la Pastoral Social Cáritas.
Son cerca de 292 cubanos migrantes, quienes actualmente se mantienen en el albergue, a la expectativa ante un plazo de 30 días dado por el presidente de la República, Juan Carlos Varela, para que la pastoral ponga fin al alojamiento humanitario que brinda.
Rita Santamaría, una de las migrantes cubanas, manifestó que se encuentran a la espera de que director del albergue Víctor Berrío y las autoridades tomen una decisión.
“Eso está en manos del señor diácono Víctor, él es el que va a intermediar por todas las cosas de nosotros, nosotros estamos aquí tranquilos no queremos provocar ningún problema a la sociedad y mucho menos a los vecinos de aquí de Panamá, todos estamos tranquilos, a espera de las decisiones que tome el diácono con las entidades pertinentes”, declaró en RPC Radio.
Por su parte Reinaldo Beitía, indicó que el ultimátum dado por el mandatario hecha "a la deriva" los acuerdos y propuestas que se habían hecho. “El estatus que mantenemos aquí es el mismo, nosotros prácticamente entramos, por lo menos en mi caso el mismo Presidente permitió que nosotros estraramos… entonces ni tanto que hayamos entrado ilegal porque entramos aqui practicamente con un autorizo de él, inclusive él se había manifestado diciendo de que iba a dar apoyo a Cáritas y hasta el momento el Gobierno no nos ha ayudado en nada”, dijo.
Por otro lado denunciaron que más temprano tuvo lugar un incidente en que no se les permitió asistir a la misa del Domingo de Ramos, a pesar de que ésto ya había sido coordinado.
“Esta mañana se dio un pequeño incidente, que vinieron de la iglesia para lo del Domingo de Ramos, entonces parece que quizá los vecinos, la policía habían pensando de que nosotros íbamos a salir en manifestación cosa que no es así, solo que ya eso estaba hablado… íbamos a salir sin bloquear el tráfico por un lado de la calle, hasta allí hasta la iglesia y allí iba a culminar la actividad, pero nada de manifestaciones, ni nada parecido”, declaró Beitía.
En tanto la señora Santamaría detalló “estábamos bajando para la peregrinación que se iba a hacer porque hoy es Domingo de Ramos y se había coordinado entre el diácono, el padre, que fuéramos por la orillita hasta la iglesia a recibir el guano y también a ver la misa, entonces se nos impidió”.
Cabe señalar que en el año 2016 se registró el ingreso al país de aproximadamente 27 mil migrantes irregulares de procedencia cubana, haitiana, africana y asiática, quienes buscaban llegar a los Estados Unidos. Mucho fueron deportados a sus países de origen.
Con colaboración de Saúl Quintero, periodista de RPC Radio
FUENTE: Nimay González