Durante la homilía del Domingo de Ramos, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, hizo un llamado de atención sobre la situación actual del país, advirtiendo que la democracia se encuentra debilitada y que los principales desafíos no provienen del exterior, sino de la corrupción e impunidad internas.
"El principal enemigo de Panamá no viene del exterior. No es una potencia extranjera. El verdadero enemigo somos cada uno de nosotros, en la sociedad, en la familia, en los negocios, en la religión", afirmó Ulloa ante cientos de feligreses. Señaló que la corrupción desvía recursos destinados a hospitales, escuelas y viviendas, y criticó que la política se haya convertido en un negocio y el poder en "una puerta giratoria".
Arzobispo Ulloa denuncia la impunidad que existe en el país
El arzobispo también denunció la impunidad que permite que quienes traicionan al país "salgan caminando como si nada", generando entre la población un sentimiento de resignación y desconfianza.