Cuando empezamos a conocer a alguien nos ilusionamos mucho y por lo general nos invaden más las dudas que la seguridad de que esa persona nos quiera.
Si te invita en la noche a salir, cambia los planes y dile para verse en la mañana o en la tarde, o en un lugar para verse y hablar.
Un hombre que solo te desea no le gustará que le cambiaste los planes y notarás un bajo interés en escucharte. ¡Tan fácil como eso!