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Exprimeras damas centroamericanas, punto de mira de la Justicia

La detención de la exprimera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla por traspasar dineros públicos a una cuenta privada trae al tapete sonados casos de otras esposas de mandatarios de Centroamérica investigadas por irregularidades en el manejo de fondos millonarios.

Bonilla fue detenida este miércoles y enviada a prisión, después de que en 2017 se le acusara de traspasar dineros de una cuenta de la Casa Presidencial a una privada, solo cuatro días antes de que finalizara el mandato de su esposo, Porfirio Lobo (2010-2014).

La captura de Bonilla, y de su cuñado, Mauricio Mora, se dio tras una investigación iniciada hace cuatro meses por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA), y el Ministerio Público hondureño.

Bonilla y otros exfuncionarios fueron acusados de "malversación de caudales públicos, lavado de activos y asociación ilícita, por apoderarse de más de 16 millones de lempiras (674.536 dólares) y creado una red de blanqueo de capitales para ocultar dineros del Estado, destinado a obras sociales".

Otros sonados casos de exprimeras damas que fueron investigadas y procesadas por supuestas actos de corrupción en la gestión de fondos millonarios para obras sociales, algunos provenientes de donaciones de Taiwán, fueron los de Ana Ligia de Saca (El Salvador), María Fernández Flores de Alemán (Nicaragua) y Ruby Moscoso (Panamá).

Ana Ligia de Saca (2004-2009) fue la primera esposa de un expresidente detenida y llevada ante la Justicia en tiempos de democracia en El Salvador.

La Fiscalía salvadoreña la acusó formalmente en 2017 por lavado de dinero y agrupaciones ilícitas por supuestamente blanquear, junto a otras 16 personas, 22 millones de dólares sacados del presupuesto estatal por su esposo, Elías Antonio Saca.

Este dinero, según las investigaciones, forma parte de los 246 millones que el expresidente Saca supuestamente malversó y que en parte fue a parar a sus empresas de comunicación.

Saca está detenido a la espera de comparecer a una audiencia preliminar.

La detención de su esposa duró menos de una semana pues un tribunal colegiado restituyó el 23 de mayo de 2017 su libertad condicional, misma que mantiene hasta la actualidad sin conocerse las razones de su internamiento médico.

En Nicaragua, la ex primera dama María Fernández Flores de Alemán y su esposo Arnoldo Alemán (1997-2002) y el actual diputado y ex recaudador de impuestos Byron Jerez fueron alcanzados por el brazo de la Justicia de Panamá por el supuesto blanqueo de 58,2 millones de dólares del erario público.

En julio del 2006, el juez tercero penal de Panamá, Adolfo Mejía, ordenó la detención de Alemán, de su esposa, su suegro José Antonio Flores y Jerez, acusados de blanqueo de capitales.

En Panamá, la exprimera dama Ruby Moscoso de Young, hermana de la expresidenta Mireya Moscoso (1999-2004), fue también investigada por irregularidades en el gasto de millonarias donaciones de Taiwán que estaban destinadas a obras públicas, entre ellas el Museo Tucán.

Las investigaciones fueron desarrolladas durante el Gobierno de Martín Torrijos (2004-2009), que indagó en la gestión de unos 13,7 millones de dólares, donados por Taiwán para el Museo Tucán, a través de una fundación privada creada por Ruby Moscoso.

La Contraloría de Panamá ordenó el embargo de bienes y cuentas bancarias de la ex primera dama por 8,5 millones de dólares, tras detectarse un sobreprecio de 548.000 dólares en la construcción del Museo, cuyo coste fue de 4,6 millones de dólares y está abandonado.

El caso de Moscoso de Young fue archivado a raíz de un fallo del Supremo panameño que declaró ilegal la auditoría realizada por la Contraloría a los más de 40 millones de dólares donados por Taiwán al Gobierno de su hermana.

FUENTE: EFE