OAKLAND, California, EE.UU. (AP) — Stephen Curry jamás imaginó que el récord de 72 triunfos impuesto por los Bulls de Chicago pudiera alcanzarse o romperse. Veinte años después, el astro y los Warriors, campeones defensores de la NBA, están a punto de hacer esta campaña todavía más especial.
"Sabía de esta marca, pero uno en realidad nunca piensa esto con la perspectiva de que alguien lo busque. Era como un número que estaba ahí y que parecía inalcanzable", comentó Curry, el Jugador Más Valioso de la campaña anterior en la NBA, después de la práctica del martes. "Incluso al comienzo del año o cuando iniciamos con un récord de 24-0, pensábamos, 'bueno, tal vez podamos hacerlo. Vamos a seguir jugando cada noche con la intención de ganar el mayor número posible de partidos, pero parecía algo ridículo, 72-10. Hay que jugar muy bien para llegar a esto. Aquí estamos, en 72-9 y tenemos una oportunidad de romper esto".
La oportunidad llega este miércoles, cuando los Grizzlies de Memphis visiten la Oracle Arena. Golden State irá por ese 73er triunfo que le permitiría mejorar lo conseguido por los legendarios Bulls de 1995-96.
Y pensar que, apenas en junio, muchos dudaban de los méritos de los Warriors, aún después de que conquistaron un título por primera vez en 40 años.
Se dijo que la legitimidad del campeonato resultaba cuestionable, pues los Warriors no enfrentaron a los Spurs de San Antonio. Y que los rivales a los que doblegó Golden State acarreaban muchos problemas de lesiones.
Hace seis meses, el entrenador de los Clippers, Doc Rivers, provocó molestia entre los Warriors, al comentar que Golden State había sido afortunado.
"Necesitas suerte en el Oeste", dijo Rivers. "Miren a Golden State. No tuvieron que enfrentarnos a nosotros ni a los Spurs".
El descontento en los Warriors fue momentáneo. Luego se pusieron a trabajar y demostraron a la NBA que este equipo es real.
Pero las críticas han seguido. Algunos grandes de este deporte, incluidos miembros del Salón de la Fama, han cuestionado el estilo de Curry, quien toma el balón y dispara desde cualquier lugar.
Curry insiste en que las críticas son normales para alguien que está en la cima. Por lo tanto, ha desestimado muchas declaraciones.
El miércoles, podría silenciarlas todas.
"Seguramente este partido será importante", afirmó Curry. "Es nuestro último partido de la temporada regular, nuestra última oportunidad de afinar detalles antes de los playoffs, y nadie quiere perder su último partido antes de la postemporada si puede evitarlo. Y desde luego, está el asunto de los 73 partidos. ¿Queremos ese número? ¿Por qué no?
Curry y el entrenador Steve Kerr esperaban que los Warriors mejoraran en esta temporada, pero no tanto. Difícilmente con tantas victorias, y menos si se toma en cuenta que cada rival trató de dar su mejor esfuerzo ante Golden State.
Draymond Green, una máquina de encestar triples, tampoco puede creer el lugar que ocupa Golden State.
Le habría gustado que la oportunidad del récord llegara antes del último partido de la temporada.
"Habría sido bueno resolver los partidos más importantes y luego tener todo resuelto", indicó. "Pero es asombrosa la forma en que se ha dado todo. Estaremos en casa, con una oportunidad de conseguirlo. Uno no puede eludir el tema ahora. Todo el mundo habla de esto, está en todos lados. No hay forma de que lo rehuyamos. De manera sincera y realista, no pensé que pudiera conseguirse".
FUENTE: AP