La basílica de Santa María en Trastevere, una de las más características y bonitas de Roma, que cada Navidad se convertía en un enorme comedor para los más pobres, ha anulado este año el almuerzo en común a causa de la pandemia de coronavirus, pero ha entregado centenares de paquetes con comida caliente y regalos a los mas necesitados.
La Comunidad de San Egidio que desde 1982 organiza esta comida de Navidad bajo los frescos de la basílica de Santa María en el barrio de Trastevere se ha organizado para que los más vulnerables no se queden hoy sin una comida caliente y un regalo.
La imagen de la basílica de Santa María en Trastevere, luminosa y llena de gente que mantenía la distancia, y que recibía su comida y sus regalos fue un icono de lo que sucedió no solo en Roma, donde se distribuyeron comidas a cerca de 30.000 personas en los últimos días, sino también en Milán, Nápoles, Génova, Turín o Catania.
En una Roma confinada, vacía debido a la prohibición de movilidad, un centenar de pobres de la capital se acercaron a la basílica trasteverina para recibir un paquete con comida caliente: lasaña, pastel de carne, puré de lentejas y dulces navideños.
Pero también paquetes con regalos como mantas y mascarillas, desinfectantes para aquellos que viven en la calle, productos del hogar para los ancianos y juguetes para los niños.
Se ha organizado una amplia red de distribución para que estas donaciones lleguen a las residencias de ancianos, a los domicilios de personas necesitadas que por el confinamiento no pueden salir de casa y a las cárceles.
También empresas italianas como Galbani se han organizado para donar paquetes con una especial comida de Navidad a 2.000 personas en 10 ciudades italianas
"El 25 de diciembre las familias necesitadas recibirán un almuerzo especial de Navidad gracias al apoyo de Caritas Italiana, y al hacerlo Galbani también dará un apoyo concreto al sector de la restauración, uno de los más penalizados por las medidas de contención", explicaron.
De hecho, 30 restauradores locales prepararán y entregarán los menús navideños, que terminarán con un postre especial: un icónico tiramisú.
El alcalde de Milán, Beppe Sala, pasó la mañana de Navidad junto con los voluntarios de la asociación "Pane Quotidiano" distribuyendo bolsas de comida a los necesitados.
El proyecto Arca ha organizado una camión-cocina en Milán que entrega 120 comidas calientes todas las noches a la que vive en la calle.