Con la llegada de las lluvias en Panamá, suelen circular muchos virus y los niños son precisamente los más vulnerables de contagiarse.
La mayoría de las infecciones víricas infantiles no son graves e incluyen diversas enfermedades como resfriados, dolor de garganta, vómitos y diarrea, y fiebre con erupción cutánea.
Pero, ¿Qué pasa si además de nuestro hijo o hija, nos enfermamos también nosotras?
Sí, es posible y más frecuente de lo que se cree. En este caso quiero compartir mi experiencia con mi hija de 4 años. El Día del Niño y la Niña celebró con sus amiguitas en casa, tanto su papá como yo, estuvimos muy felices de organizarle una linda fiesta, pero nos pareció extraño que al día siguiente de haber estado tan feliz, amaneció con fiebre y bien alta.
Resulta que lo primero que hice al sentirla así fue tomarle la temperatura y meterla a la ducha, consulté con su pediatra y me dijo qué medicamento debería darle y que debía esperar dos días. Sin embargo; no esperé y la llevé al médico.
Cuando ya estaba tomando el tratamiento y yo en casa cuidándola mucho, me comencé a sentir mal, como si fuera resfriado. La verdad es que me pareció todo bien raro y me tomé algo para el resfriado, pero al día siguiente me comencé a sentir aún peor, así que hasta tuve que hacerme la prueba de COVID y otros análisis; pero resulta que arrojó el mismo cuadro viral que a mi hija.
Tenía mucho tiempo sin enfermarme y pues este cuadro viral me tumbó, tanto es así que sentía que no podía pararme de la cama, fueron días difíciles juntas y si me quedé pensando qué pudo pasar porque estábamos tan bien y luego enfermas.
Conversando con Irais Gómez de Requena, Farmacéutica hospitalaria especialista en Pediatría, me explicó que es normal que ambas enfermáramos, debido a que seguramente el cuadro viral mi hija pudo contraerlo en su escuelita y en casa entonces, me contagié.
"...tanto en las guarderías o escuelitas, se van a transmitir las enfermedades virales, de unos a otros, como compañeritos, entonces en casa va a ocurrir tal cual...es importante resaltar que el sistema inmune de nuestros pequeños no está tan desarrollado por completo aún, eso se va a lograr con el tiempo y lo que en un adulto puede durar una semana, en un niño, puede infectarnos por más días, incluso que hasta el doble de tiempo...", puntualizó.
La especialista para evitar el contagio y que en casa todos estemos bien, recomienda tomar las siguientes medidas:
- Lavado frecuente de manos.
- Estornudar y toser cubriéndose la boca (cubrebocas si es posible).
- Ventilar la casa lo más posible.
- Lavar toallas y ropa por separado.
- Baños limpieza con cloro diluido.
Cuando mi niña y yo pasamos la fiebre y nos estábamos recuperando, lavé por separado toda la ropa de cama y puse sábanas y cobijas limpias. Al igual que en el baño con las toallas y la limpieza general.
Muchas veces nos ha pasado que ambas nos enfermamos, mi niña primero y luego yo; pero en casa mantengo siempre las medidas de higiene y limpieza bien estrictas, para evitar la entrada de virus y enfermedades.
¿Eres mamá, te ha pasado que has enfermado al mismo tiempo que tu hijo o hija? Comparte tu testimonio. Puedes escribirme en mi cuenta de IG Creciendo con Mamá. ¡Que Dios l@s bendiga!