Con decenas de obras al año que mezclan la veteranía de actores consagrados y una camada de noveles talentos, el teatro atraviesa uno de sus mejores momentos en Panamá a pesar de no contar con apoyo estatal, coincidieron representantes de este sector artístico en conversación con Acan-Efe.
El actor, director, libretista y productor Agustín Clément recalcó que la actividad teatral en Panamá es buena y "va a estar mejor", tras señalar que hay pocas ciudades en otros países que hagan 65 obras al año o más, entre musicales, comedias, dramas, y montajes infantiles.
"Cada año las producciones aumentan y se superan en cuanto a calidad y profesionalismo. Siempre hay espacio para crecer, pero vamos por buen camino", coincidió la actriz, productora y empresaria teatral Enithzabel Castrellón.
En tanto, la veterana actriz Ceila González señaló a Acan-Efe que la bonanza que está experimentado el teatro panameño se debe a la labor titánica que están desarrollando en los últimos años los productores independientes, quienes precisamente carecen del apoyo gubernamental.
"Vernos a nosotros mismos como empresarios, como una industria cultural que aporta al país sin pedir nada" es un atributo que destaca Clément, que señaló que el presupuesto del estatal Instituto Nacional de Cutura (Inac) es "una burla".
Clément reconoció que los teatristas han demostrado como gremio que sin incentivos fiscales, sin exoneración de tasas de luz eléctrica, entre otros beneficios que podrían gozar, han podido transformar la vida de cientos de panameños que acuden a las salas de teatro a divertirse y a elevar su cultura.
La primera actriz Ceila González también es de la opinión de que el apoyo del gobierno es fundamental para que esta actividad artística tenga un mayor aporte a la cultura nacional, y así lograr educar mejor al público con obras de calidad y con más contenido.
Mientras que Castrellón asegura que se necesita llegar a ese momento donde el arte sea reconocido como una industria, en donde el actor, productor y personal técnico sea reconocido y respetado como un profesional, de tal manera que pueda vivir al 100 % de su trabajo.
"Solo así podremos dedicar la totalidad de nuestros esfuerzos a crecer y desarrollar el teatro en nuestro país", apuntó esta actriz.
Aparte de ese apoyo que demanda los teatristas, la falta de teatros en el interior del país y de escasez de técnicos de luces y sonido es otra de la falencias con que tienen que lidiar actualmente los trabajadores del teatro en Panamá.
La actividad teatral se concentra en la ciudad capital y generalmente los montajes se presentan en seis salas, de las casi quince que existen.
La asistencia a las salas es notoria, que generalmente el público acapara más de la mitad de los asientos y en múltiples ocasiones la totalidad.
Representantes del gremio aducen además que la producción teatral en el país se enfrenta cada año a grandes retos porque los costos se han elevado, lo que resulta que cada vez es "más caro" hacer teatro en Panamá.
"Sin la inversión de los gestores culturales privados, que asumen con valor el riesgo de la producción teatral en Panamá, esta disciplina de las artes no existiría en nuestro país", comentó el actor Luis Gustavo Macías, presidente de la Fundación Premios Escena, galardón que reconoce el talento y trabajo de los teatristas panameños.
"Como resultado de esta gestión privada, la economía naranja está más activa que nunca y ha abierto oportunidades laborales a profesionales del arte, especialmente a jóvenes quienes hoy ven en el teatro una manera de ganarse la vida, haciendo lo que aman", recalcó Macías, por lo que instó a los gobiernos a que inviertan más en cultura para que pueda ser accesible y gratuita para todos los habitantes.
Existen producciones teatrales que requieren ingentes inversiones, no obstante, los responsables se juegan el todo por el todo en aras de que puedan recuperar lo invertido.
FUENTE: EFE