LOS ANGELES (AP). Michael Phelps emprenderá la búsqueda épica del récord de su compatriota Mark Spitz. Las nadadoras estadounidenses librarán un capítulo más en su rivalidad contra las australianas.
Ese par de aspectos parece suficiente para hacer de la natación en los Juegos Olímpicos una experiencia inolvidable.
Phelps buscará por segunda vez superar el número de medallas de Spitz en unos Juegos, y lo hará en un escenario digno de tal hazaña, el llamado Cubo de Agua.
Conocido oficialmente como el Centro Nacional Acuático, el Cubo de Agua tiene un diseño vanguardista, con una superficie azul traslúcida que lo asemeja a una caja de plástico llena de burbujas.
La superficie es de un material parecido al teflón. Formada por dos capas, está separada por un espacio interior que hace posible el paso de aire, como en un invernadero, al inmueble para 17.000 espectadores.
Hace cuatro años en Atenas, Phelps empató el récord de medallas en unos Juegos Olímpicos, con seis de oro y dos de bronce. Pero no alcanzó el récord de Spitz, de siete preseas doradas en los juegos de Munich 1972.
"Ustedes hablen sobre esto", dijo Phelps a los reporteros. "Yo sólo me meto en el agua para hacer lo que amo, que es competir".
Las finales de natación se realizarán por la mañana con el fin de que se transmitan en directo por la noche a Estados Unidos.
Spitz manifestó su apoyo a Phelps durante las recientes eliminatorias de Estados Unidos para Beijing, y dijo que el joven nadador sería un digno sucesor suyo. Agregó que después de 36 años es tiempo de que alguien supere su marca.
Phelps tiene 23 años, por lo que probablemente estos juegos representarán su último intento por ser el mejor deportista olímpico de la historia. En el 2012 quizás su cuerpo no se recupere tan fácilmente de la participación en varias pruebas a lo largo de ocho días.
En Beijing, Phelps nadará en cinco disciplinas individuales y en las tres de relevos.
Y el astro estadounidense ha dado muchos indicios de que puede superar su actuación en Atenas. Durante la eliminatoria para Beijing, rompió el récord mundial en los 200 y 400 metros del combinado individual.
"Es muy capaz", dijo el entrenador y gerente general del seleccionado estadounidense, Mark Schubert. "Cuanto más grande es el escenario, él actúa mejor".
El exigente programa de Phelps abre con los 400 metros de combinado individual, en el que deben utilizarse los cuatro estilos diferentes de brazada. En las pruebas de combinado lo espera el también estadounidense Ryan Lochte.
Si Phelps iguala o bate el récord de Spitz, recibirá un bono de un millón de dólares de manos del patrocinador de su traje.
Todas las miradas estarán fijas en Phelps, pero habrá mucho más para ver en Beijing.
Katie Hoff estará casi tan ocupada como Phelps, a quien la nadadora considera como su hermano mayor. La estadounidense de 19 años proviene del mismo club del norte de Baltimore del que salió Phelps, y ganó un boleto para cinco competencias individuales y al menos una de relevos.
Hoff quebró el récord mundial del combinado individual de 400 metros durante las eliminatorias de Estados Unidos.
Natalie Coughlin, quien ganó cinco medallas en Atenas, nadará en tres pruebas individuales, lo mismo que Lochte y Peter Vanderkaay, compañero de entrenamiento de Phelps en Ann Arbor, Michigan. Aaron Peirsol buscará barrer en las competencias de espalda por segunda vez consecutiva en unos Juegos Olímpicos.
Y a sus 41 años, Dara Torres podría robarle algo de atención a Phelps.
Torres irá por la undécima medalla en su carrera en los 50 metros estilo libre, y podría nadar en dos relevos durante sus quintos Juegos Olímpicos, una cifra sin precedentes. Será la estadounidense de mayor edad en competir en una olimpiada, después de dos largos retiros y del nacimiento de su primer hijo.
Estados Unidos quiere mejorar lo hecho en Atenas, donde el equipo de natación ganó 12 medallas de oro y 28 preseas en total. Los estadounidenses impusieron nueve récords mundiales en la eliminatoria reciente, en la que destacaron los nadadores provistos con el nuevo traje LZR Racer de Speedo.
La australiana Libby Trickett, quien competía antes con su apellido de soltera Lenton, será favorita para ganar las competencias de velocidad. Enfrentará a Torres en los 50 metros libres y a Coughlin en los 100 metros.
Leisel Jones, compañera de Trickett, quiere ser la reina en las pruebas de espalda, mientras que las australianas serán fuertes en los relevos, tras ganar los 400 metros libres y combinados en Atenas.
Coughlin defenderá su oro en los 100 metros de espalda contra Kirsty Coventry, de Zimbabue, quien es también desafiante en los 200 metros dorso frente a la estadounidense Margaret Hoezler, recién convertida en plusmarquista mundial.
En las pruebas de fondo, el rey es el australiano Grant Hackett, quien irá por su tercera corona olímpica en los 1.500 metros libres. El japonés Kosuke Kitajima tratará de repetir su dominio de hace cuatro años en espalda.
Francia lleva un equipo muy fuerte a Beijing, incluyendo a los velocistas Amaury Leveaux y Alain Bernard, así como a Hugues Duboscq, especialista en pecho. Los franceses darán problemas a Phelps y compañía en el relevo estilo libre de 400 metros.
Afuera del Cubo de Agua, la natación en aguas abiertas hará su debut olímpico, con pruebas de 10 kilómetros para hombres y mujeres.