PARIS (AP). Un día después de que Francois Hollande llegó al poder en Francia bajo el lema "cambio ahora", la conversación en Europa ha cambiado: Austeridad se ha convertido en una mala palabra.
Los partidos griegos que rechazaron las medidas extremas de austeridad que acompañan a los rescates financieros internacionales fueron los grandes ganadores en las elecciones parlamentarias. Los votantes alemanes en un estado del norte de Alemania votaron contra la coalición encabezada por el partido conservador de la canciller Angela Merkel, que ha presionado a favor del plan de austeridad.
Y Francia, por supuesto, eligió a Hollande, su primer presidente socialista en más de una década, y uno que ha prometido gasto gubernamental para estimular a la economía.
"¡La austeridad ya no puede ser inevitable!", gritó durante su primer discurso luego que Nicolas Sarkozy aceptó la derrota el domingo por la noche. La duda es si Alemania está de acuerdo y si permitirá que al menos algunos países de la eurozona gasten con mayor libertad.
La gran cantidad de elecciones del domingo desestabilizaron los mercados, que se desplomaron en Grecia, cayeron en toda Europa y luego se recuperaron por una cacería de ofertas. Los costos del crédito de Francia aumentaron inicialmente y los de Alemania descendieron, una señal de que los inversionistas se retiran al resguardo seguro ofrecido por la deuda alemana. El euro, compartido por 17 países, cayó en espiral el lunes al nivel más bajo en tres meses frente al dólar, llegando a 1,2972 dólares por euro antes de que los corredores de divisas percibieron una oferta y lo elevaron.
Gran parte de la reacción negativa se enfocó en Grecia, donde los partidos políticos que respaldaron el plan de rescate financiero perdieron su mayoría en el Parlamento. Eso abre la posibilidad de que los nuevos líderes de Grecia incumplan los compromisos contraídos para asegurar los préstamos de rescate para el país, o incluso que decidan abandonar el euro. Los conservadores tratarán de armar un nuevo gobierno, pero hay muchas posibilidades de que fracasen, y eso podría conducir hacia otro mes de caos financiero antes de que se realicen nuevas elecciones.
Merkel presionó a los líderes griegos para que no desvíen su camino.
"Por supuesto, lo más importante es que los programas que aceptamos con Grecia continúen", dijo la canciller el lunes.
Cualquier giro del acuerdo fiscal que insistió en recortes masivos al presupuesto en los 17 países que comparten el euro tendrá graves implicaciones para Europa y el mundo. El pacto, si bien no es perfecto, tranquilizó los mercados por un rato. Algunos temen que la nueva ola política pueda derivar en más turbulencia, abriendo la herida de la crisis de deuda europea y representando una mayor amenaza a la debilitada economía de la eurozona.
Ocho de las 17 naciones de la eurozona cayeron ya en recesión y el desempleo a lo largo del bloque aumentó a 10,9% en marzo, su mayor nivel.
FUENTE: Agencia AP