El número de estadounidenses que solicitaron subsidios por desempleo bajó la semana pasada en 2.000 a un total de 339.000 ajustados por la estacionalidad, prueba de que la cifra de despidos es baja y que probablemente se mantendrá el nivel de contratación.
El Departamento del Trabajo informó el jueves que su promedio de cuatro semanas, el cual fluctúa menos, aumentó en 8.500 a 357.250.
El promedio ha subido en las últimas semanas como reflejo de la volatilidad de la temporada festiva del Día de Acción de Gracias y Navidad. El gobierno se afana por llevar el registro de la contratación temporal por parte de las tiendas minoristas y otros negocios, así como los despidos temporales de los empleados escolares durante las fiestas navideñas.
Las solicitudes de apoyo son un reflejo de los despidos. Al parecer se han estabilizado en niveles cercanos a los de antes de la recesión y figuran en un nivel consistente con una contratación sólida.
El mercado laboral ha mejorado en los últimos meses. Los empleadores agregaron un promedio de 200.000 empleos mensuales de agosto a fines de noviembre, lo cual ayudó a disminuir la desocupación a su menor nivel en cinco años, un 7%.
Con todo, casi 4,5 millones de personas recibieron algún tipo de subsidio por desempleo en la semana que concluyó el 14 de diciembre, la última cifra disponible. Ello supone 180.000 más que la semana previa.
Entre los receptores, unos 1,3 millones perderán sus compensaciones por desempleo este mes, según el grupo activista National Employment Law Project. Ello se debe a que el Congreso decidió no renovar el programa federal de emergencia, que aporta hasta 47 semanas adicionales de prestaciones. El programa expiró la semana pasada.
Los economistas pronosticaron que la eliminación de esas prestaciones hará que la tasa de desempleo caiga hasta 0,25 puntos a principios del 2014. Pero temen que la reducción seguramente ocurrirá porque muchos de los antiguos beneficiados abandonarán las gestiones de búsqueda de trabajo, condición obligatoria para recibir subsidios. El gobierno considera desempleados solamente a aquellos que buscan activamente un puesto para trabajar.
El mercado laboral parece haberse fortalecido y ha habido otros indicios de que la economía ha mejorado. Los estadounidenses tienen más confianza y gastan más. Y los pedidos a las fábricas estadounidenses aumentaron en noviembre, indicios de que las empresas gastan más en bienes fabricados como maquinaria, computadores y pertrechos eléctricos.
Sin embargo, no todas las estadísticas han sido positivas. Los ingresos crecieron el mes pasado a un ritmo menor que el gasto, lo cual indica que los estadounidenses ahorraron menos y gastaron más.
Y la venta de casas usadas ha retrocedido por tres meses consecutivos, debido a un alza en los precios y en los intereses hipotecarios.
FUENTE: AP