El nuevo ministro de Finanzas de Francia provocó una disputa con Europa el jueves en su primer día en el cargo al sugerir que París renegocie la celeridad con la que reducirá su déficit presupuestario para alcanzar el tope fijado por la Unión Europea.
Michel Sapin dijo a la radioemisora France Inter que el 3% del déficit de su producto interno bruto prometido por Francia a sus socios de la UE para el 2015 sigue siendo el objetivo, pero la celeridad con la que es logrado debería ser discutida.
La sugerencia fue criticada de inmediato por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. "Minar las normas acordadas mina la confianza", indicó en conferencia de prensa.
Sapin sustituyó el jueves en la cartera de Finanzas a Pierre Moscovici.
El año pasado Francia no alcanzó el objetivo del déficit y ha retrasado repetidamente la fecha para llegar al límite de la UE. Su déficit del año pasado fue del 4,3% del producto interno bruto.
La Comisión Europea — brazo ejecutivo del bloque que vigila el cumplimiento de las normas del déficit— no ha dejado duda alguna de que espera una actuación audaz y rápida para alcanzar los objetivos presupuestarios y las reformas.
"Es esencial que Francia actúe decisivamente, tanto para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas como para enmendar obstáculos conocidos en la competitividad y el crecimiento y por ello en el empleo", dijo el comisario europeo de Economía, Olli Rehn a principios de semana.
En su discurso tras asumir el cargo, Sapin dijo que intentará hacer que el debate del déficit francés no sea ante la UE, sino ante Francia.
"Es importante que mantengamos los objetivos del déficit porque son promesas que nos hicimos, porque van en el profundo interés de Francia", indicó Sapin. "Quiero que Francia sea respetada y escuchada, una Francia que importe debe ordenar primero sus finanzas, independientemente de cualquier promesa".