Ucrania aprobó el pago de 786 millones de dólares a Rusia como un primer paso para resolver su deuda por el suministro de gas, mientras se fijó para el lunes otra ronda de negociaciones a fin de evitar la interrupción de los envíos.
Rusia ha intensificado la presión sobre Ucrania para que pague por el gas, exhortándole a pagar sus deudas y exigiendo la cancelación de pagos por antemano a partir de junio. Había amenazado con reducir los suministros a partir del martes si no se realizaba los pagos.
Moscú calcula que las deudas de Ucrania por concepto de gas desde noviembre ascienden a 3.500 millones de dólares, y el director general de la empresa rusa Gazprom declaró esta semana que si se le suma a esto el gas enviado en mayo, la deuda crecería a 5.200 millones de dólares.
Ucrania ha exigido que se concrete un acuerdo sobre precios antes de empezar a pagar. El país gozaba de descuentos sobre el gas ruso hasta que el presidente pro ruso Viktor Yanukóvich fue derrocado.
La empresa de gas ucraniana Naftogaz anunció que había transferido 786 millones de dólares a Gazprom, dijo el comisionado de energía de la Unión Europea Guenther Oettinger el viernes en Berlín, donde celebró un encuentro con los ministros de energía de Rusia y Ucrania.
Ello cubre los envíos para febrero y marzo, período sobre el cual no hay disputa, dijo el ministro ucraniano de energía Yuri Prodan.
Los representantes de Rusia dicen estar dispuestos a reanudar las conversaciones sobre las deudas de Ucrania el lunes en Bruselas, siempre y cuando los fondos prometidos por Ucrania estén en las cuentas bancarias de Gazprom el lunes en la mañana, dijo Oettinger.
"Nuestro deseo es que haya un acuerdo el lunes", antes de que se cumpla el plazo fijado por Rusia, dijo Oettinger.
"Nos queda muy poco tiempo para el diálogo, pero tenemos una mentalidad constructiva y esperamos que la otra parte tenga una mentalidad constructiva también", dijo a reporteros del ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak.
Yanukóvich huyó a Rusia en febrero tras meses de protestas masivas, motivadas por su decisión de rechazar un acuerdo de acercamiento con la UE a favor de mayores lazos con Rusia.