El popular cocinero británico Jamie Oliver ha querido compartir públicamente los detalles del hipotético funeral que recibirá una vez le llegue el momento de abandonar este mundo, un acto que como él mismo ha expresado debería tener un "toque culinario" y verse culminado con la cremación de su cuerpo en un horno de leña como si de la elaboración de una pizza se tratara.
"Cuando me muera, quiero ser incinerado en un horno de leña, exactamente igual que el de las pizzas. Por supuesto, tengo que asegurarme de que mi funeral tiene un toque culinario", bromeó el famoso chef en una entrevista a Weekend Magazine, antes de revelar quién sería el artista de su elección a la hora de poner música al velatorio.
"En mi funeral quiero a Jamie Cullum cantando 'Livin' On A Prayer' de Bon Jovi, que es una de mis canciones favoritas. Siempre lo he tenido claro", añadió en la misma conversación.Aunque parece tener muy claro la forma en que sus seres queridos tendrán que afrontar la difícil tarea de darle el último adiós, lo cierto es que Jamie Oliver se encuentra ahora mucho más ocupado con los preparativos de la que será su quinta paternidad junto a su mujer Jools, con quien ya tiene cuatro hijos: Poppy (14), Daisy (13), Petal (7) y al pequeño Buddy (5). No es de extrañar, ya que el cocinero admitía recientemente que garantizar el bienestar de su familia suponía uno de los retos más "duros" de los muchos con los que ha tenido que lidiar en su vida.
"Creo que tener que cuidar de los tuyos es uno de esos desafíos que sacan lo mejor de cada uno, porque es una labor muy dura y compleja. Mi experiencia en la materia es probablemente la que viven casi todos los padres, que en ocasiones tienes que enfrentarte a situaciones que rozan la anarquía", explicaba hace unos días a la revista Hello!, para destacar posteriormente el papel esencial que juega a diario su esposa al brindarle la fortaleza que necesita para sobrellevar las tareas del día a día.
"Gracias a mi mujer me mantengo organizado y siempre pendiente de todas las labores domésticas que me corresponden, sobre todo de aquellas que menos me gustan. También se encarga de vigilar el fuerte cuando me encuentro fuera por mis compromisos profesionales", explicaba en la misma conversación.