En los últimos tiempos, Kim Kardashian se ha planteado en más de una ocasión si debería o no renunciar a posar ligera de ropa en reportajes fotográficos o a compartir selfies subidos de tono en sus redes sociales, tanto por miedo a encasillarle como por el aluvión de críticas que recibe por ello.
Sin embargo, cada vez que está a punto de tomar la decisión de cerrar para siempre ese capítulo de su vida y de su carrera, acaba cambiando de idea en el último momento por temor a que la oportunidad que esté rechazando en ese instante sea la última que tenga de mostrar al mundo su figura.
"Sí lo he pensado, y me he dicho que voy a moderarme un poco. Pero luego pienso: 'Espera, no podré seguir haciéndolo dentro de diez años, así que... por qué no hacerlo'. La verdad es que no sé cuál es la edad adecuada para parar", reconoce en una nueva entrevista a la revista Allure.
A diferencia de otras celebridades, la esposa de Kanye West nunca ha tratado de atribuir a sus desnudos ninguna trascendencia especial ni feminista más allá de lo bien que le hacen sentirse a nivel personal.
"En realidad yo no vivo según los estándares de la sociedad, y lo único que deseo es que las mujeres consigna la igualdad, en todos los sentidos. Da igual que sea en materia de derechos o de salarios, simplemente pienso que deberían tener las mismas oportunidades que los hombres. Y desde luego creo que deberían tener derecho a hacer con sus cuerpos lo que quieran, y por eso me frustra tanto que se nos quiten algunos de esos derechos. Tengo la impresión de que estamos retrocediendo cuando deberíamos avanzar", afirma al respecto.
FUENTE: Showbiz