A diferencia de otros artistas o celebridades que acaban sucumbiendo a la presión mediática y a la de las redes sociales -especialmente cuando su silencio da pie a la proliferación de teorías descabelladas sobre su persona- para compartir con la opinión pública ciertos aspectos de su ámbito más íntimo que les hagan más accesibles o sirvan para desmentir rumores, el actor británico Joe Alwyn siempre ha tenido muy claro que su relación sentimental con la estrella del pop Taylor Swift, independientemente de la curiosidad que genere entre los fans de la segunda, es uno de esos temas puramente personales que jamás saldrán de la esfera "privada".
"La vida privada de alguien es, por definición, privada. Nadie está obligado a revelar cosas de su vida personal", ha sentenciado el artista de 27 años, quien parece no estar dispuesto a consentir que su condición de novio de Taylor eclipse su prometedora trayectoria en el cine y el teatro, en conversación con la edición británica de la revista GQ.
"Sinceramente, no voy a entrar en ese mundo", ha replicado tajante al ser preguntado por sus canciones preferidas de la diva estadounidense.Para dejar clara su postura, Joe ha tenido que negar con rotundidad que esas fotos que ambos compartieron el pasado mes de mayo en sus respectivos perfiles de Instagram -en las que solo aparecía un cactus, pero claramente el mismo- con solo unas horas de diferencia entre una y otra supusiera un gesto deliberado de los dos enamorados para confirmar sutil pero oficialmente su romance.
"No, por supuesto que no lo hice a propósito. De hecho, ni siquiera había reparado en ello hasta que llegué a Nueva York y alguien me lo comentó. No, no, para nada, no fue premeditado ni intencional", ha explicado en la misma entrevista.