La vida como adolescente de Billie Eilish está siendo muy diferente, como era de esperar, a la de otros jóvenes de su edad debido a su carrera profesional, que despegó cuando ella tenía tan solo 13 años y le ha impedido disfrutar de algunos ritos de paso como las graduaciones del instituto o las primeras citas románticas.
Sin embargo, a la cantante no le importa demasiado perderse esa última experiencia en concreto en vista de lo desastroso que fue su debut en esas lides cuando quedó para ir al cine con un chico que le gustaba.
"Era el día antes de San Valentín hace unos cuatro años y recuerdo que él me besó y dijo: 'No ha sido tan mágico como esperaba'", ha desvelado en una entrevista en el programa radiofónico 'Howard Stern Show'.
"Él era muy rico y tenía un mayordomo. Vino acompañado literalmente de su mayordomo, que se quedó en otra sala, y cuando acabamos vino a buscarle y se marcharon juntos".Por increíble que parezca, la situación todavía siguió empeorando cuando se quedó sola.
"Me quedé allí tirada porque nadie me había avisado de que se iban a marchar de imprevisto. Entonces se me acercó un bebé y pensé: 'Oh, mira, al menos ese bebé me está sonriendo'. Le sonreí y se puso a llorar y se marchó corriendo mientras gritaba. Llegado ese punto me fui a casa a llorar".El único consuelo que le queda a la artista es que el paso del tiempo no ha sido nada amable con el chico en cuestión: "Ahora es increíblemente feo", ha concluido.