Se cree que el heredero al trono británico puso rumbo en solitario a su residencia galesa de Llwynywermod, una granja que adquirió en 2007 y que reformó para convertirla en una propiedad sostenible, un día después de que se celebrara el funeral del duque de Edimburgo en los terrenos del castillo de Windsor el pasado sábado.
Entre los cambios que se avecinarían se incluiría dar un mayor protagonismo al príncipe Eduardo y la condesa de Wessex para que desempeñen más funciones en representación de Isabel II y llenen así el hueco dejado por los duques de Sussex.
Antes de marcharse a su refugio favorito, Carlos se habría reunido con su otro hijo, el príncipe Enrique, en un encuentro que tuvo lugar supuestamente en Frogmore Cottage y al que también asistieron Guillermo y su esposa Catalina.
Según la información que publica el periódico Daily Mail, su intención era hablar lejos de las miradas indiscretas que vigilaron cada uno de sus movimientos en el servicio religioso en honor al difunto consorte británico para que "nada de lo que se diga pueda ser malinterpretado en el futuro".
FUENTE: RSS