Nueva York(AFP). El gobierno de Estados Unidos instó a Tailandia y Camboya a suspender los combates entre sus tropas en la frontera entre ambos países, que dejaron al menos dos muertos, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó su preocupación y pidió reanudar el diálogo. "Llamamos a ambas partes a la calma, les rogamos que eviten recurrir a la violencia o la provocación", declaró, hoy miércoles, a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Los dos países "deberían resolver su evidente desacuerdo en la frontera (...) por la vía política", agregó.
El líder de la ONU también expresó su inquietud por los combates entre tropas camboyanas y tailandeses que causaron el miércoles la muerte de al menos dos soldados e hirieron a otros siete, en la frontera entre ambos países, cerca de la zona del templo sagrado de Preah Vihear, centro de conflictos bilaterales.
"El secretario general (de la ONU) está profundamente preocupado por el intercambio de tiros que ocurrió hoy (miércoles) en la frontera entre Camboya y Tailandia y por informaciones que dan cuenta de víctimas", declaró su portavoz Michele Montas en un comunicado.
Ban exhorta a ambas partes "a retomar rápidamente los diálogos bilaterales para resolver pacíficamente su diferendo", agregó el texto.
En declaraciones a la prensa, el ministro camboyano de Relaciones Exteriores, Hor Namhong, indicó que el enfrentamiento había dejado dos muertos y dos heridos, en el bando camboyano.
Por su parte, un alto responsable militar tailandés, el teniente general Wiboonsak Neeparn, señaló a la prensa que los combates habían provocado cinco heridos entre sus tropas.
El templo, inscrito en julio en el Patrimonio Mundial de la Unesco, depende de la soberanía de Camboya, según una decisión de la Corte Internacional de Justicia de la Haya en 1962. Pero una zona de 4,6 km2 sigue siendo objeto de un litigio entre Bangkok y Phnom Penh.