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Benedicto XVI visita Pompeya

Pompeya, Italia(AP). El papa Benedicto XVI viajó el lunes a un santuario cercano a las ruinas de Pompeya y oró por todas las personas que sufren dolor o atraviesan dificultades, señalando que la fe puede fomentar la recuperación personal y social.

El pontífice celebró una misa al aire libre frente a un santuario del siglo XIX en medio de la aclamación de decenas de miles de fieles.

"¿Cómo podemos olvidar, en este momento, a la gente que sufre, a los enfermos, a los ancianos que están solos, a los jóvenes en dificultades, los reclusos, aquéllos que están en la pobreza y en dificultades sociales y económicas?", afirmó Benedicto XVI durante su homilia. "A cada uno de ustedes deseo asegurarles mi cercanía espiritual".

El Papa elogió la ermita, dedicada a la Virgen María y el rosario, y a su fundador como un símbolo de esperanza y de fe. El pueblo renació alrededor del santuario, agregó, mostrando "cómo Dios transforma el mundo: llenando de caridad el corazón del hombre y transformándolo en un 'motor' para la renovación religiosa y social".

Esa afirmación resonó en una región, la de Campania en el sur de Italia, plagada por el crimen organizado, la pobreza y altas tasas de desempleo, especialmente entre los jóvenes.

Benedicto XVI calificó a Pompeya como la "ciudad de María y la esperanza".

El santuario atrae unos cuatro millones de fieles cada año a Pompeya, un pequeño pueblo que rodea las ruinas de la ciudad enterrada por la erupción volcánica del Vesubio en el año 79 d.C.

Benedicto XVI llegó el domingo en un helicóptero procedente del Vaticano. A lo largo del camino al santuario saludó a los peregrinos desde el papamóvil.

La plaza frente al santuario estaba colmada de fieles que ondeaban banderas con los colores amarillo y blanco del Vaticano mientras aplaudían y coreaban "¡Viva el Papa!"

El pontífice visitó Pompeya hace una década, cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, acompañado por su hermano.